Objetivo cumplido
Esta es la crónica de la carrera del equipo Clàssics Competició, detallada día a día. A pesar de sufrir toda clase de contratiempos -averías, pinchazos, vuelcos, lesiones…-, la constancia, el esfuerzo y la cohesión interna del grupo logró superarlos y los tres vehículos consiguieron alcanzar finalmente la meta de Jeddah.
Jeddah - Bisha
Después del prólogo el día 2 de enero, para tantear el terreno y tomarle el pulso a la prueba, los miembros del equipo Clàssics Competició afrontan la primera etapa que une las ciudades de Jeddah y Bisha. Según Pere Maimí, "la etapa tenía mucha piedra al principio, algunos ‘oueds’ (lechos de ríos secos) y árboles secos por todas partes. Ha sido muy divertida. Los coches, cojonudos, yeso es lo cuenta ”. Este primer día de prueba sirvió para entender cómo funcionaba la regularidad según el criterio de ASO y preparar las etapas siguientes. Tres horas después de la puesta del sol aún faltaban equipos por llegar, otros lo hacían tarde y con la mecánica ya tocada.
Bisha - Wadi ad Dawasir
La segunda etapa, con 403 km de especial, arranca con mal pie para los dos Range Rover. Por un lado, Vidal-Maimí rompen el diferencial trasero en la segunda especial. Tras una reparación de urgencia in si tu para poder seguir en carrera, consiguen finalizar en 5ª posición y mantener el tercer puesto dentro de la categoría H 2. Por otro, Llopis-Guillem dan una vuelta de campana que, por fortuna, acaba en la posición “buena”, es decir, con el coche sobre sus cuatro ruedas, aunque con el techo abollado y el parabrisas roto. Con gafas de motorista para suplir la falta de parabrisas, continúan adelante terminando en la 2ª posición de etapa y 19ª de la general.
Ya en el campamento, Enric Con ti, director del equipo, organiza la reparación de los vehículos para dejarlos en condiciones de marcha. Los mecánicos se afanan arreglando el diferencial de un Range y enderezando la carrocería del otro. Recordemos que Llopis-Guillem y Boet-Rabell participan en la categoría H1, mientras que Vidal-Maimí lo hacen en la H2, donde las medias de regularidad son hasta un 40 % más altas, llegando a los 100 km/h en alguna especial.
Wadi Ad Dawasasir - Wadi Ad Dawasasir
Bucle de 598 km y tres secciones de regularidad de 136 km en total. Una etapa espectacular con mucha arena y alguna duna, alternada por pasos de “oueds” y piedra, y que pasa de rápida a muy rápida al llegar a los “plateaux ”. Jornada sin ave rías mecánica s ni incidencias que permite al tándem Llopis-Guillem recuperar algunas posiciones perdidas tras el vuelco del día anterior y la penalización. La tónica general ha sido la espectacularidad de las zonas de regularidad, con unos paisajes magníficos. "Hoy ha sido un día bonito de verdad, las tres secciones. Ha ido muy bien y hemos empezado a recuperar posiciones "decía Francesc Guillem, copiloto de Llopis.
Wadi Ad Dawasasir - Riyadh
Tocaba madrugar (5:00 de la mañana) para enfrentar una larga jornada de 934 km, con tres zonas de regu
laridad que totalizaban 172 km. Etapa muy rápida por los inmensos “plateau x” atravesados por pistas que se cruzaban y a veces iban paralelas. El paisaje era completamente nuevo lo que requería mucha concentración. Fascinantes pistas de arena, estepas de matorral y secciones de rocas, y travesía de un chott, que se llena durante la época de lluvias y puede convertirse en una trampa.
El Unimog ha conseguido situarse delante del Renault 420 DCI de Harichoury-Correa-Fert, y ser el primer camión de la jornada, aunque sigue por detrás en la clasificación provisional. Pero el Range de Vidal-Maimí se ha quedado atascado en una zona pedregosa durante un buen rato hundiendo al equipo en la clasificación de la etapa. Por su parte, Llopis-Guillem también han perdido las posiciones que habían logrado recuperar ayer.
Riyadh - Al Qaisumah
Esta etapa tiene 600 km y todos los ingredientes que def i nen el desier to: “oueds”, va l les, rocas, du nas y extensos “plateaux”. Los tramos de regularidad, sobre todo para los coches de H2, exigen unas velocidades medias muy altas. El primer clasificado de esta categoría está en la 6ª posición con 5 vehículos de H1 delante, circunstancia que no se había dado hasta entonces (todas las etapas habían sido dominadas por los H2). El mejor del equipo ha sido el Unimog, 5º por delante de todos los H2. "El terreno estaba muy duro y muy roto y hemos optado por conservar la mecánica”, dice Boet. “Estamos contentos con el resultado. Hemos conseguido acabar sin romper nada y seguimos en carrera.”
Andreu Vidal se ve obligado a dejar la prueba por consejo de los médicos, pues el impacto sufrido ayer le afectó las vértebras. Maimí ha continuado en solitario y a partir de mañana su copiloto es Baldiri Olivé, un veterano del Dakar, mientras Vidal viaja junto con Enric Conti en la autocaravana del equipo.
Al Qaisumah - Ha'il
Se llega al ecuador de la prueba con esta etapa de 858 km, rápida y revirada, entre pequeñas montañas y multitud de pistas paralelas. Jornada llena de zonas complicadas que atraviesan campamentos y rebaños de dromedarios, en la que hay que estar atento al overspeed (alarma que avisa de velocidad excesiva en zonas pobladas). A todo ello se añaden multitud de roderas sobre el terreno que pueden dar pie a confusión. Rabell le ha cogido el truquillo a la regularidad y Boet se siente cómodo al mando de su "elefante del desierto". Llopis-Guillem siguen llegando cada día al final de etapa sin grandes inconvenientes, su prioridad terminar la prueba sin tomar riesgos. Maimí-Olivé han tenido una jornada de aprendizaje ya que la regularidad supone una novedad para Baldiri. Pero no
se han perdido en ningún momento. Mañana, día de descanso para enfrentar la segunda mitad del rallye.
Ha'il - Sakaka
Les esperan 600 km sin ninguna asistencia durante dos jornadas, lo que supone más de 1.000 km por el desierto prácticamente “a pelo”. Es la etapa Marathon, en la que los equipos deben ser autosuficientes, sin camión de asistencia durante el día ni electricidad en la noche. La etapa incluye plateaux infinitos, ondulaciones, secciones de pistas que se cruzan… Aun así, se puede considerar lenta en la mayoría del recorrido, casi todo sobre arena blanda. Boet-Rabell siguen mejorando su regularidad pero a estas alturas de la prueba el objetivo es conservar al máximo la mecánica. Con esta premisa, hoy han alcanzado la 5ª posición en H1, 7º de la provisional de la etapa y con sólo dos vehículos H2 por delante.
Maimí declaraba al llegar al vivac: "Ha sido una primera parte de 100 km de piedras, saltando todo el tiempo. La segunda parte ya ha sido más tranquila." Los Range Rover 214 y 215 de Maimí-Olivé y Llopis-Guillem se sitúan en unas lejanas 19ª y 20ª posición de la provisional de la etapa. Los accidentes y fallos mecánicos de los días anteriores les han pasado factura en forma de puntos de penalización, por lo que ahora se trata de conservar los vehículos enteros y terminar la prueba dentro del tiempo.
Sakaka - Neom
La segunda parte de la etapa Marathon, de casi 500 km, lleva a los participantes hasta Neom, entre dunas y arena, rocas y montañas, valles y “plateaux” de grava. La pista larga y pedregosa por el cauce de un “oued” se ve compensada por la suavidad de rodar sobre la arena hasta el final de la etapa. La navegación es indispensable, y hay que tener mucho cuidado con las piedras para no pinchar los neumáticos, y luego desinflarlos al llegar a la zona de arena. Parte del recorrido de esta jornada, ha sido común con los vehículos del Dakar, que pasaban a los vehículos clásicos a velocidades de vértigo. La diferencia mecánica alcanzada en los últimos años, sobre todo en suspensiones, permiten unas velocidades muy superiores sin comprometer la estabilidad. En uno de estos tramos el Unimog ha ayudado a un
coche de asistencia médica de la organización a salir de la trampa de arena donde se había metido. A estas alturas el Unimog ostenta una 9ª posición general muy meritoria, teniendo en cuenta que compite a la vez que presta asistencia a los dos Range Rover del equipo.
Neom - Neom
La etapa de hoy es un bucle de 386 km a través de un valle por una pista de curvas con mucha grava y algunas secciones en muy mal estado, subiendo hasta los altos de Neom y sus rocallas impresionantes. No falta la dosis diaria de dunas, para acabar en una pista a través de un valle de arena blanca. Las vistas desde los altos sobre el Mar Rojo son impactantes. Llopis-Guillem vuelven a ser los mejor clasificados del equipo, 8º a la general de etapa y 6º en H1.
Neom - Alula
Con 460 kilómetros de recorrido, es una etapa más rápida que la de ayer, a través de valles y pistas cruzadas con arena ocasional, compartido en parte con el Dakar de velocidad. Llopis-Guillem continúan con su mejora en regularidad y se colocan en 4ª posición de H1 y 7º de la general de etapa. Boet-Rabell lo han tenido más difícil, las zonas de arena blanda no estaban bien indicadas en el roadbook y eso les ha ralentizado. No ha habido suerte para Maimí-Olivé, que han visto como la cardan de su vehículo se desprendía del diferencial, llegando a la meta en las posiciones de cola. Recordemos que este Range Rover corrió el Dakar africano en manos de Salvador Cañellas hace casi 40 años, y continúa compitiendo...
Alula - Yanbu
Penúltima etapa, de 384 km, dividida en tres especiales de regularidad, con piedra, arena y unos paisajes fantásticos, siguiendo la antigua vía férrea de Hejaz donde todavía se puede ver un viejo tren con su locomotora destruida por las tropas de Lawrence de Arabia. En la primera especial las pistas son anchas y pedregosas; la segunda cruza la vía férrea varias veces, llega a encontrar asfalto, y de nuevo mucha piedra en el tercer sector. Aquí los vehículos sufren el estrés y las vibraciones en todos sus componentes. La estrategia de conservar la mecánica es común en todos los equipos de clásicos. Las clasificaciones siguen la tónica de las últimas etapas. Pese a sufrir dos pinchazos, el Unimog va en 8ª posición de la general y 4ª de H2, por delante del Range de Llopis-Guillem, 12º de etapa y 6º en H1. MaimíOlivé aún son capaces de mantener el suyo en carrera pese a las constantes paradas para fijar el diferencial en su sitio.
Yanbu - Jeddah
Sprint final de 381 km y dos especiales de regularidad, última etapa pero con mucho en juego aún y unos vehículos muy desgastados corriendo por pistas de piedras y saltando dunas antes de llegar a Jeddah. Los tres equipos de Clàssics Competició se habían marcado como objetivo alcanzar la meta y lo han conseguido, aunque para Range Rover de Pere Maimí el esfuerzo ha sido enorme. "Bueno, interesante. No sé cómo irá el próximo año, pero este ha estado bien", decía Maimí, hombre de pocas palabras, a la llegada. Para Juan Llopis, el rookie del equipo y piloto del segundo Range, "el resultado era terminar, hemos tenido varios problemas pero los hemos superado y estamos muy contentos. "Miquel Angel Boet no ocultaba su euforia: "Pese a los pinchazos de ayer, al final somos 2º de camiones con un Unimog de 36 años de edad ¡reto conseguido!” Andreu Vidal, el gran impulsor de la aventura junto con Pere Maimí -ambos de 71 años- se sentía pletórico: "Todo el equipo ha llegado, los dos Range y el Mercedes. Se lo han currado a fondo, lo hemos conseguido. Felicidades a todos". mc