MATCHING NUMBERS
Últimamente he observado que cada vez se da más importancia a esto de que los coches clásicos sean “matching numbers”, un anglicismo que significa “números coincidentes”. Simplemente, se trata de que un coche conserve los elementos mecánicos con los que salió de fábrica, principalmente su motor y caja de cambios. Era una costumbre muy anglosajona el anunciar vehículos de alto postín como “matching numbers”, que les añadía (y añade) un puntito de pedigrí.
Con el tiempo, este fenómeno se ha terminado extendiendo por todo el mundo… y a vehículos de todo tipo y precio, hasta el punto de rozarse actualmente la sinrazón. He visto rechazar la compra de muy buenas unidades o tratar de negociar precios muy a la baja por el simple hecho de que el coche no era “matching numbers”, y en mi humilde opinión esto carece de razón.
En unidade s de competición y vehículos únicos o característicos por alguna efeméride concreta, sí veo sentido a esto de que todos los números coincidan, pero en otros casos sinceramente no le veo la importancia. Si ese motor ganó tal o cual carrera o tuvo el honor de ser puesto a tropecientasmil vueltas bajo el pisotón de Juan Manuel Fangio, por supuesto que es importante que sea ese y no otro el motor que monte el coche. O si el cambio fue manejado por Frank Sinatra -por poner un ejemplo-, pues también. O si un Escarabajo es el último que salió de producción en tal o cual año.
Pero por lo demás, ¿qué más da si a un Mercedes-Benz Pagoda, de los que se fabricaron cientos de miles de unidades, tiene el motor con el que salió de fábrica, o a lo largo de los años se le cambió por otro igual? Y hago hincapié en esto de que sea otro igual, dado que si el motor de un modelo ha sido sustituido por el de otro, ya entramos en temas de pérdida de originalidad, y por tanto, en obvias bajadas de interés y valor económico. Pero en el caso de que el motor se haya sustituido por uno del modelo que correspondía, y el coche no tenga nada de especial, no veo porqué tiene que suponer un descrédito tal. Al fin y al cabo, quizá el motor de fábrica venía con algún problema y fue cambiado por otro mejor.
Como una vez me dijo un buen coleccionista “la gente se pega por los coches con bajo kilometraje, pero muchas veces eso significa que el coche era muy incómodo… o funcionaba mal, y los dueños no tuvieron huevos de usarlo mucho”.