PODIO INCLUIDO
ESPAÑOLES EN MÓNACO
Joaquín Folch presume de haber participado en las once ediciones de este gran premio histórico y haber subido al podio en ocho ocasiones. Este año ha vuelto descorchar otra botella de champagne para celebrar el tercer puesto en la Serie B, carrera destinada a monoplazas anteriores a 1961. Y eso que la transmisión del Lotus 16 (1959) no se lo puso fácil. «Después de cada tanda de entrenamientos teníamos que abrir y revisar el cambio. Lleva el original de tipo secuencial de Lotus y resulta delicado. Pero en carrera fue bien y logré terminar tercero, aguantando los envites de Julian Bronson y su rápido Scarab (1960). Ya hemos tenido esta pelea en otras carreras.» En esa misma categoría participó Guillermo Fierro al volante de un Maserati 250F (1954). Tampoco le fue mal (5º). Terminó detrás de Bronson, teniendo en cuenta que hay un lustro de diferencia entre los coches.
El fin de semana de Folch fue intenso. «Salté del Lotus al McLaren (un M19C de 1972). Los entrenamientos no fueron buenos, por mi culpa, y salí el décimo primero. En carrera el coche se portó fenomenal, remonté posiciones y acabé sexto. Lo peor vino con el Brabham BT49 —en la prueba de los coches más modernos, 1977-1980—. Llovió previamente y el trazado estaba delicado. Pero la salida y las primeras vueltas fueron buenas. Tuve una pasada de frenada en Santa Devota cuanto iba sexto. A falta de cuatro vueltas, el coche se paró: un problema eléctrico….»
En la misma categoría en la que Folch competía con el McLaren también hacía su debut en estas lides Andy Soucek. Piloto oficial de Bentley en las Endurance Serie, Andy cambiaba el volante del moderno Continental GT3 por el de un BRM-Yardley P153 de 1970. «Fue un desafío conducir un coche tan distinto de lo que piloto habitualmente. Cada segundo al volante era una gozada. Salí desde la sexta posición y adelanté a Paolo Barilla en los primeros metros. ¡Él llevaba un Ferarri 312B…! Pero la bomba de gasolina que nos había dado la lata en entrenamientos volvió a fallar y tuve que retirarme antes de lo deseado. Eso sí, mientras rodé en pista, disfruté como nunca.»