Descubrimientos
Apenas tres años después del lanzamiento del primer Dodge Dart fabricado por Barreiros en España, el modelo recibió una importante actualización. Se trataba de la conocida como «Línea 69», principalmente identificable desde fuera por el nuevo frontal más cuadrado, que llamó la atención desde su presentación en el madrileño circuito del Jarama en septiembre de 1968. El lujoso GT, tope de gama, se caracterizaba por un frontal con parrilla oscura y faros cuadrangulares, un interior con inserciones de madera y amplia relojería ±incluyendo cuentavueltas- y muchas mejoras mecánicas. Frenos delanteros de discos ventilados, barra estabilizadora y un carburador Carter de doble cuerpo que aumentaba la potencia hasta los 165 CV SAE hacían del GT devorador de kilómetros que desafortunadamente estaba sólo al alcance de unos pocos. Su fabricación duró apenas hasta julio de 1970, y precisamente en abril de aquel año se matriculó en Madrid el ejemplar de las fotografías, que aún luce su color original rojo Verónica. El exterior muestra un estado razonable, y lo mejor está en el interior, pues tiene un nivel de conservación inusual. El salpicadero original mantiene todos los relojes originales e incluso la madera presenta buen aspecto, y a excepción de un descosido en el asiento del conductor, la tapicería también está como nueva. Una auténtica cápsula del tiempo que indica que sus propietarios debían ser cuidadosos. Aunque desconocemos su historia, probablemente se trata de un coche con poco uso desde nuevo que terminó sus días a la intemperie antes de ser rescatado y puesto a cubierto por su propietario actual, un gran aficionado a estos modelos Barreiros. El frontal inusualmente levantado se explica por la ausencia del motor, que está sobre un caballete y a la espera de una reparación total desde hace ya unos años. En el apartado de recambios específicos, no será sencillo encontrar la parte baja de la calandra que falta, mientras que las llantas originales de chapa con forma de estrella están desmontadas pero se conservan. En definitiva, una golosa unidad fácil de restaurar a la que seguro que le espera un futuro mejor. Mientras tanto, espera en un garaje limpio y adecuado en el que no se deteriorará más.