El Mundo Primera Edición - Motor

TOYOTA PRIUS PEUGEOT 408 Entran por los ojos

Esconden en su interior tecnología­s limpias. De hecho, el primero solo se venderá aquí como híbrido enchufable. Ambos modelos tienen en el diseño su mejor argumento frente a una marabunta de rivales

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Lanzado en 1997, el Toyota Prius fue durante años el híbrido por excelencia en el mundo y ahí estan sus numeros: cuatro generacion­es y cinco millones de unidades vendidas. Sin embargo, ese brillo lleva tiempo apagándose por la feroz competenci­a de automóvile­s con esta tecnología, empezando por los Corolla y CH-R de la misma marca.

Así que tocaba reinvertar­se. Y es lo que hace esta quinta generación, desarrolla­da sobre la segunda entrega de la plataforma modular TNGA. Eso se ha traducido en proporcion­es muy distintas, ya que es más corto (mide 4,60 metros), bajo y ancho, pero con más distancia entre ejes. Es decir, gana en habitabili­dad.

Como, además, han ‘planchado’ la carrocería quitando las aristas y suavizando la caída del techo, encontramo­s un coche mucho más vistoso. Y en el interior, no ha hecho falta innovar: se coge el salpicader­o ya conocido del eléctrico bZ4x, con una enorme pantalla horizontal de 12,3 pulgadas, y ya hemos dado un salto generacion­al.

Por F. C.

En la parte mecánica, el nuevo Prius –que llegará en 2023– podrá ser híbrido autoerreca­rgable o enchufable. En España solo se venderá esta segunda opcion, con grandes mejoras respecto a la actual: pasa de 122 a 193 caballos; permitirá acelerar de 0 a 100 km/h en solo 6,7 segundos y el recurso a una batería de ion-litio de 13,3 kWh de capacidad (8,8 ahora) hace que la autonomía ‘cero emisiones’ pase de 45 a 68 km.

No hay precios ni equipamien­tos, pero se sabe que habrá una importante ganancia en seguridad y confort. Especialme­nte, en cuanto a la conducción autónoma de nivel 2. Y el coche será capaz de aparcar y desaparcar solo, sin nadie al volante. Como en la actual generación, se podrá pedir con paneles solares en el techo que, si se dan las condicione­s adecuadas, aportan hasta 1.250 kilómetros eléctricos extras al año.

DIFERENCIA­L

En cuanto al Peugeot 408, aunque años atrás hubo modelos con esa denominaci­ón, no tienen nada que ver con este ¿SUV? ¿CUV? Dejémonos de palabrería. Probableme­nte el último trabajo de Gilles Vidal para Peugeot, se trata de una berlina de 4,69 metros de largo, diferencia­l en sí mismo como lo puede ser un Cupra Formentor, un Citroen C5-X o lo será la carrocería coupé del Renault Austral.

Atractivo desde cualquier ángulo, la trasera es la parte que más juego da por diseño y habitabili­dad, aunque el acceso es mejorable por la caída del techo. Es una carrocería especialme­nte cuidada en la parte aerodinámi­ca, que alberga un maletero que va des 414 a 513 litros, según se trate de una de las variantes híbridas (de 180 o 225 CV) o la gasolina de 130 CV. No hay diésel y para 2024 está previsto que aparezca una 100% eléctrica. En cuanto al salpicader­o, como pasaba en el Prius, no hay innovación: es el mismo que estrenó la actual generación del 308.

Ya a la venta, el gasolina parte de 33.350 euros, por los 41.350 euros que –sin ayudas públicas– exige el PHEV como mínimo. Todos los 408 son automático­s.

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El Peugeot tiene una altura libre al suelo de 18,9 cm. Curioso el diseño de las llantas.
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El frontal del nuevo Prius recuerda a la cabeza de un tiburón martillo.

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