PORSCHE PANAMERA Híbrido, pero Porsche sin medias tintas

La versión híbrida enchufable del Panamera es la estrella de la gama. Lo demuestra que sea la preferida de más de dos tercios de los porchistas que eligen este modelo. Es la transición perfecta para aquellos que todavía no se atreven a dar el salto al Taycan, la berlina 100% eléctrica de la casa de Stuttgart. Porque tienen miedo a la infraestructura o porque les resulta más cómodo tirar de gasolina para los viajes largos. El Panamera es un vehículo que va bien, pisa bien, se comporta bien y es equilibrado si se quiere ir tranquilo o darle un poco de alegría al cuerpo en carretera de montaña. No es un 718 Boxter, pero te saca una sonrisa si pisas el acelerador o frenas a fondo. Es solvente en los cambios bruscos de dirección gracias a la suspensión deportiva y, todo ello, a pesar de sus 2.210 kilos de peso, una bestialidad. El Taycan, con una batería para 408 kilómetros, pesa 2.215 kilos. Pero, volviendo al Panamera, contamos con una potencia conjunta de 462 caballos con un par combinado de 700 Nm. El motor de combustión es un V6 con 330 caballos, mientras que el eléctrico da 100 kW (136 CV). El atractivo para su compra (se vende mayoritariamente en ciudades) es la etiqueta ambiental Cero de la DGT. Nosotros durante la prueba hemos conseguido recorrer 28 kilómetros en modo eléctrico. El uso que hemos hecho ha sido poner el modo EV siempre en ciudad y el eHybrid a través de la rueda del volante, cuando salíamos a carretera o autovía. Hay que tener en cuenta que Porsche homologa hasta 56 km de autonomía eléctrica. Todo dependerá de lo suaves que seamos con el pie derecho, dado que puede transitar hasta 140 km/h en modo eléctrico. Y mover un coche de 5,04 metros y el peso mencionado requiere su energía. No es eficiente, ni tiene sentido, usar el modo eléctrico por autovía. La versión probada, Panamera 4 E-Hybrid Platinum Edition, parte de un precio de 128.639 euros.