La versión PHEV es de lo más eficiente
La nueva VW Multivan estrena una carrocería muy aerodinámica y de lo más vistosa... si osamos pedir la pintura bicolor que cuesta 3.200 euros. La presentación general es buena, con muchos plásticos duros y longevos. El puesto de conducción tiene las mismas pantallas y errores (como el accionamiento del climatizador) que en un Golf. Y vamos sentados altos, pero no en plan furgoneta.
De serie, trae siete plazas (2+2+3) y va tan sobrada de espacio que nos podemos mover libremente entre filas. O jugar con la modularidad de las cinco butacas independientes de las dos filas traseras. Todas traen Isofix (ojo los padres) y son extraíbles. También podemos crear una zona de reunión, enfrentando esa filas y colocando una cajonera que hace de mesa (800 euros). Aunque se agradece más el biesnetar que aporta el gran techo solar doble. Con todas las plazas ocupadas, el maletero va de 380 a 560 litros. En marcha, es extredamente cómoda y más amante de una autopista que de una carretera ratonera. Porque es alta y roza los 2.300 kilos de peso si nos decantamos por la versión híbrida enchufable, la primera de este tipo en la gama. Tiene 218 CV y un sistema eléctrico bastante eficiente, tanto si la batería esta llena –hacer 40 km de autonomía es muy fácil– como si la hemos agotado y debe recuperar sobre la marcha.
Raramente haremos medias de más de 7,5 litros y muchas en el entorno de los cinco o seis. Otro punto a destacar es su rápidez a la hora de adelantar. Con esta mecánica, carrocería corta y acabado básico, el precio es de 56.200 euros. Si optamos al tope de gama, añada 20.000.