‘Ardaturanismo’ con toque y garra
Dios de la segunda religión del Calderón tras el ‘cholismo’, presumió de antimadridista
Creció siendo recogepelotas en el Ali Sami Yen y se le pegó tanto lo que vio de Gica Hagi que fue incluso el ex de Madrid y Barça quien le hizo debutar en el Galatasaray con solo 17 años. Arda Turan, talento de las calles humildes del barrio de Bayrampasa, en la zona europea de Estambul, ya era considerado el ‘Beckham turco’ cuando aterrizó en 2011 en el Calderón a cambio de 12 millones de euros más uno variable. “Aunque tuviera una oferta del Madrid, prefiero el Atlético”, dijo metiéndose al Manzanares en el bolsillo de un plumazo. Gregorio Manzano fue su primer técnico rojiblanco pero no pasó de los cinco meses. Llegó Simeone y todo cambió. La Europa League de 2012 fue el primer título de un Atlético que sumó la primera Liga en 18 años, tres títulos más y casi la Champions. Paralelamente al ‘Cholismo’, se extendió el ‘Ardaturanismo’, otra religión colchonera con Arda como dios.
Sus celebraciones a lo Leónidas han alimentado su imagen espartana encarnando los valores del esfuerzo y la disciplina que Simeone acabó de inculcar en un futbolista de pura clase capaz de esconder la bola como Xavi o Iniesta, a quien señaló como su ídolo en la revista Líbero, o de regalarla de tacón al hueco a los delanteros tras parar el reloj como hizo en Mónaco en la Supercopa europea ante el Chelsea con Falcao como goleador.
Incansable en el césped, Arda ha sido cíclicamente verdugo habitual del Madrid dejando huella también estos años ante el Barça. Su ausencia en la final de Lisboa tras recaer en el minuto 22 de la última jornada liguera en el Camp Nou fue decisiva. Cuánto habría dado Simeone por ese ADN ganador, mezcla de carácter y la dosis de sangre que palpó de crío a un metro de la grada del Ali Sami Yen. Aunque a veces se le crucen los cables como cuando lanzó una bota al juez de línea en los cuartos de final de la Copa en enero ante el Barça, esos genes y su versatilidad para desbordar con su regate ya sea por la derecha o la izquierda harían para Luis Enrique un refuerzo de lujo para encajar en su idea de juego sin perder el toque y corriendo cuando toca. Y si algo tiene Arda, aún con 28 años, es gusto por el balón y tralla para correr como quiere el asturiano.
Recogepelotas en el Galatasaray de Hagi, el ‘Beckham turco’ debutó con Gica
De Nike y turco como Beko
Icono mediático en Turquía de Nike, sponsor técnico del Barça, si Arda fuera azulgrana sería también un filón para explotar más el contrato de patrocinio que el club tiene firmado con Beko, firma turca de electrodomésticos que paga 10 millones de euros anuales hasta 2018