Froome admite que se saltó un control este año
El británico Chris Froome admitió que se perdió un test antidopaje a principios de este año y lo achacó al exceso de celo del personal de un exclusivo hotel en Italia en el que estaba alojado junto a su esposa, admitiendo que “debería haber estado más activo” a la hora de hacer saber previamente a los empleados “que un test era una posibilidad” y que debió ordenarles que permitesen acceder a su habitación a los funcionarios encargados de realizar el control.
“Tuve un par de días de recuperación y me llevé a mi mujer a un exclusivo hotel en Italia”, explicó Froome en medios británicos. El campeón del Tour 2013 afirmó que en la primera mañana que pasaron él y su esposa en el hotel los agentes encargados del test acudieron a las 7.00 horas de la mañana a realizar un control. “El personal del hotel no les dio acceso a nuestra habitación y tampoco les dejó que nos llamaran”, añadió Froome.
Los corredores deben proporcionar siempre su paradero para que puedan realizarse los tests antidopaje cuando se encuentran fuera de competición. Saltarse tres test en un período de 12 meses implica una suspensión automática. “Así que cuando bajamos al desayuno a las 8.30 horas, ellos básicamente nos dijeron: ‘Ok, los chicos de antidopaje vinieron aquí a hacerte el test esta mañana, pero nuestra política no nos permite molestar a nuestros clientes o dejar que alguien les moleste’”, indicó el ciclista de origen keniata. “Fue enormemente frustrante”, añadió Froome. “Debería haberles avisado previamente. Ciertamente he aprendido una lección aquí”, reveló.
El británico es uno de los favoritos para el Tour de este año, que empieza en Utrecht (Holanda) el próximo 4 de julio. Los test antidopaje están de gran actualidad en el Reino Unido en este momento, después de que el atleta Mo Farah, campeón olímpico en 5.000 y 10.000 metros lisos en los Juegos Olímpicos Londres 2012, admitiera haberse perdido dos controles antes de esta competición