Adiós al histórico Edmundo Bazo
Víctima de una grave enfermedad, falleció ayer y fue despedido con todos los honores por el mundo peñístico en su ciudad, Torrejón
La inmensa familia de las Penyes del FC Barcelona se vistió ayer de luto tras conocerse el fallecimiento de Edmundo Bazo, histórico delegado de la Federación de Peñas Barcelonistas de Madrid, víctima finalmente de una larga y cruel enfermedad a la edad de 60 años. Una pérdida irreparable para el movimiento peñístico.
Los había cumplido el mes de abril pasado sin dejar un solo día de estar al frente de sus obligaciones y responsabilidades como delegado en Madrid a pesar del duro tratamiento terapéutico que seguía y el efecto demoledor de la enfermedad en su estado físico. Edmundo, sin embargo, no perdió nunca el ánimo, pudo estar en el último Barça-Madrid en el Camp Nou y vivir como era su deseo este segundo Triplete rodeado de cientos de amigos barcelonistas, especialmente de sus compañeros de fatiga en la Federación Mundial, entre ellos su inseparable amigo Yamal Rodríguez, de Canarias.
El sepelio se celebró ayer mismo en el tanatorio de su ciudad, Torrejón, tan rápidamente que a muchos de los peñistas les fue prácticamente imposible llegar a tiempo. Daniel Peinado, Lluís Grau, Joan Jiménez, Pere Mentruit, Jordi Abellán y el ex José Mayenco fueron los delegados que pudieron estar junto a la familia, acompañados de Pau Vilanova, exdirectivo de Penyes en la doble representación de la candidatura de Josep Maria Bartomeu y como amigo personal y colaborador profesional al margen del fútbol y de Barça. Decenas de personas desfilaron por la capilla antes de la ceremonia final.
A lo largo de los últimos meses habían sido numerosas las muestras de afecto recibidas del entorno peñístico azulgrana y del resto de las aficiones por su cargo en AFEPE, la asociación que reúne a las aficiones del fútbol español.
Entre sus muchos merecimientos, el más importante sin duda haber liderado desde Madrid la organización y defensa del barcelonismo desde las Peñas de la capital, una misión, debe subrayarse, desarrollada con un espíritu de cordialidad, valentía y con la capacidad para transmitir los valores del Barça en el territorio más hostil de todos los posibles