España luchará por el bronce
Francia se vengó de la derrota en la final de 2013 y buscará el oro mañana ante Serbia
España no podrá reeditar la gloria europea en Hungría. Las chicas de Lucas Mondelo acabaron cediendo ante Francia (63-58) en las postrimerías de una de las las semifinales y tendrán que luchar mañana (16.30 horas) ante Bielorrusia por un bronce que haría justicia a su buen campeonato.
Las galas, que lograron así vengarse de la derrota sufrida en la final del Europeo de 2013, se enfrentarán a Serbia por un oro que da acceso automático a los Juegos de Río. España apurará sus opciones de clasificación en un preolímpico.
El conjunto de Valerie Garnier salió vencedor de un duelo intenso, que dominó desde el inicio del tercer cuarto, sabiendo resistir las embestidas españolas, en especial la de la recta final El dominio del rebote en varias fases y acierto de sus jugadoras clave, Dumerc y Gruda, fueron los factores que decantaron la balanza. En el bando español, Torrens (13 puntos) volvió a comandar una ofensiva menos fluida que en días anteriores con la ayuda de Xargay (10) y Cruz (8). Ndour, superada en el inicio por Yacoubou y muy reservada por las faltas, acabó pagando su inexperiencia en estos partidos importantes.
España cedió en el marcador durante los dos últimos cuartos aunque mantuvo siempre la esperanza de una reacción que abocara a un cara o cruz final. Estuvo a punto de cambiar el panorama con acciones de velocidad que le colocaron a un punto (47-46) a menos de un minuto del final del tercer cuarto pero errores en esa fase propiciaron otra escapada rival.
Francia mantuvo sus rentas de cinco puntos en el cuarto final y Celine Dumerc parecía apuntillar con un triple frontal al límite de la posesión que colocó el 61-54 a 1:34 del final. Un balón perdido de Tchatchouang y unos pasos de Gruda devolvieron opciones a las de Mondelo pero tanto Cruz como Torrens no acertaron en sus últimos lanzamientos.
Francia ya había mostrado su ambición con un 7-0 de salida que obligó a España a forzar la máquina para entrar en el partido al final del primer cuarto. En el segundo se mantuvo máxima igualdad con más equilibrio en el juego interior. Las variadas defensas de España parecían dar resultados pero en el inicio del tercer cuarto las suspensiones de Gruda y Miyem hicieron mucho daño