Muy bien Neymar
Por fortuna, el barcelonismo ya ha acumulado en su memoria individual y colectiva suficientes méritos, goles, actitud y partidazos de Neymar como para saber que, con el tiempo, se convertirá en un crack mundial aún más importante y se espera que en el líder atacante del equipo azulgrana cuando a Messi le toque retirarse, si es posible dentro de muchos años, que todavía quedan muchos partidos para seguir disfrutando de los dos astros juntos.
Ese tándem que el propio Leo Messi ha apadrinado supone tal amenaza para el Real Madrid que en la capital hace tiempo que mucha gente se ha puesto nerviosa. Por eso, además del ‘caso Neymar’, provocado en tan extrañas como sorprendentes circunstancias, la moda es atribuirle etiquetas de piscinero, provocador y de faltar al respeto al rival con sombreros y driblings imposibles.
Los hace Cristiano Ronaldo y son motivo de asombro y admiración pero si los ejecuta Neymar entonces han ser criminalizados. Tal es la fuerza mediática de la caverna que hasta en la Copa América Neymar ha viajado envuelto en sospechas. Allí le han pegado lo que no está escrito hasta que, por una reacción ni violenta, le han caído cuatro partidos.
A la afición barcelonista, la verdad, le trae sin cuidado si, tras haber anotado cinco goles en los últimos cinco partidos de la Champions, no completa la Copa América con Brasil. Mejor que le vaya bien, desde luego, para que su autoestima no se resienta y regrese al Barça con el ánimo a tope, pero cuando antes empiece las vacaciones, también le irá de perlas de cara a la puesta a punto de la temporada próxima, que será dura y especialmente complicada para Neymar, al que estudiarán no sólo los rivales sino también los árbitros. La caza comenzó hace tiempo y no sólo en los terrenos de juego. Si se fija en Messi y hace caso a sus compañeros le irá bien en el Barça. Muy bien