Mundo Deportivo (At. Madrid)

Argentina destrona a España

La selección albicelest­e, muy superior, acabó con la racha de 12 años de imbatibili­dad de la Roja, que aspiraba a su sexto Mundial seguido

- Carles Gallén

Argentina, el primer rival de entidad con el que España se cruzó en el Mundial de hockey patines de La Roche sur Yon, acabó con la racha de la Roja, que llevaba 12 años sin perder un partido y aspiraba a ganar su sexta corona consecutiv­a, que cedió a la selección sudamerica­na. La albicelest­e, que no ganaba el título desde que en 1999 superó a España en la final del Mundial de Reus con un solitario gol de Gaby Cairo, derrotó ayer por 1-6 al equipo español y conquistó su quinta corona.

Pese a que España se avanzó en el marcador con un gol de Jordi Bargalló a los cinco minutos en un tiro cruzado desde la izquierda del área de Grimalt, el 1-0 no reflejaba lo que se estaba viendo sobre la pista. El control y el ‘tempo’ del partido eran de la albicelest­e, al equipo español le duraba muy poco la posesión de la bola y Egurrola estaba teniendo más trabajo que su colega argentino. Y tanto fue el cántaro a la fuente que al final se rompió a los nueve minutos, cuando Lucas Ordóñez, que la próxima temporada jugará en el Barça y acababa de entrar a la pista, batió al que será su compañero en un tiro de cuchara desde la frontal del área tras un buen servicio de Carlos Nicolía.

Superiorid­ad argentina

Aunque Quim Paüls pidió un rápido tiempo muerto y movió el banquillo dando entrada a Edu Lamas y Jordi Adroher, Argentina siguió jugando mejor que el equipo español, que no era capaz de imponer su ritmo. Y en el minuto 12 el veteranísi­mo ex jugador del Barça David Páez, de 39 años, marcó el 1-2 en un tiro lejano que desvió levemente un defensor español y descolocó a Egurrola. España acusó el golpe y sólo tres minutos después el propio Páez logró el 1-3 en un error defensivo de Edu Lamas y Adroher, que permitiero­n el tiro de cuchara del delantero argentino a pocos metros de Egurrola.

Con 1-3 se llegó al descanso con la sensación de que si no había mejora en la segunda parte, el partido y el título se iban a escapar. Y los primeros minutos de la segunda parte lo corroborar­on, ya que Nicolía, en dos ocasiones, y Ordóñez tuvieron en sus sticks el 1-4 que Egurrola salvó con acierto. Los dos equipos estaban con 9 faltas y la décima podía decidir. A 12 minutos del final la cometió primero Argentina, pero Grimalt le detuvo la correspond­iente directa a Toni Pérez. Y un minuto después llegó la décima de España, que acabó con suerte distinta, ya que Lucas Ordóñez engañó a Egurrola para marcar el 1-4.

Doloroso golpe final

Quedaban 11’14” para el final y España tenía que encomendar­se a un milagro para seguir optando al título. Y éste no llegó porque Argentina, con jugadores experiment­ados y bregados en mil batallas, supo jugar con inteligenc­ia y no sólo aguantó las embestidas a la desesperad­a de un equipo español con pocas ideas sino que le asestó dos nuevas cornadas a 3’57” y 3’33” del final por medio de Carlos Nicolía y Lucas Ordóñez que colocaron el doloroso 1-6 final.

71 partidos después, España, que no conocía la derrota desde las semifinale­s del Mundial de Oliveira de Azemeis 2003, volvió a caer y cedió su corona a Argentina. El Europeo que el año pasado se le escapó a España en casa a favor de Italia pese no perder ningún partido, fue un aviso de que se había llegado al final de una era que Quim Paüls, el sucesor de Carlos Feriche en el banquillo, no ha podido reencauzar

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FOTO: FEP Lucas Ordóñez, tras marcar uno de sus tres goles al meta Egurrola. Argentina tuvo en la final el acierto ofensivo y el orden defensivo del que adoleció la selección española
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