Ahora, los espionajes apuntan a Laporta
El Barça confirma la veracidad de los informes aportados por Giralt en un pendrive
Las decenas de informes aportados en la causa de los espionajes por Oriol Giralt pueden adquirir en cuestión de días naturaleza de veracidad y convertirse en pruebas absolutamente claves para que el caso adquiera una dimensión novedosa y excepcional.
La participación y responsabilidad del expresidente Joan Laporta, hasta ahora al margen de un proceso que ha imputado a Xavier Martorell y Joan Oliver, podría acabar sustanciándose como consecuencia de un escrito del FC Barcelona remitido al juez de Instrucción 24 de Barcelona, según el cual “todas las facturas contenidas en el pendrive están contabilizadas por el FCB con el mismo número de factura, fecha e importe”, dice en referencia a los archivos informatizados que obran ya en los autos, incluidos además de los informes de espionaje injustificados, relaciones de facturas numeradas y de los cargos a las cuentas del FC Barcelona en el periodo comprendido entre 2008 y 2010 hasta que Xavier Martorell dejó de ser el jefe de seguridad del Barça, Joan Oliver fue despedido como Director General y Joan Laporta dejó la presidencia por la finalización del mandato.
Estas relaciones coinciden perfectamente después de que el Tesorero de la entidad haya revisado tanto las facturas físicas que obran en los archivos del FCB, por un lado, como las facturas registradas en el programa informático de contabilidad, en concreto, el libro mayor del FC Barcelona.
El escrito es la contestación de un requerimiento practicado al FC Barcelona por el socio Oriol Giralt, personado en el proceso como acusación particular, a través del juzgado. “Las únicas discrepancias entre las facturas del pendrive y las facturas contabilizadas por el FCB reside –según este documento-, precisamente, en el concepto. Así pues, mientras que las facturas del pendrive contienen un concepto más concreto y explicativo de la realidad de los servicios que se pagaban con las mismas, las facturas contabilizadas por el Club contienen un concepto más genérico e impreciso. Todo ello, posiblemente, al objeto de maquillar la realidad de los servicios que se habían contratado”.
En cambio la totalidad de las facturas del pendrive coinciden en su concepto con las facturas físicas que se encontraron en la sede de Método 3 cuando se registró y que obran en la causa aportadas en el informe de la UDEF de fecha 13 de junio de 2014.
El propio FC Barcelona concluye a la vista de estas coincidencias que “demuestra la falta de manipulación de la información contenida en el pendrive y la realidad de las facturas que contiene al margen del concepto”