¿Qué más tiene que hacer Sergi Roberto?
Messi, el mejor de todos los tiempos, fallará otro penalti. Ter Stegen -esperemos que no sea hoy- hará alguna buena cantada como todo portero. Y Sergi Roberto, algún día saldrá retratado porqué le ganarán la espalda. ¿Y qué? Messi seguirá siendo el mejor, el alemán un extraordinario portero con las manos y un escándalo de bueno con los pies, y Sergi Roberto el mejor lateral derecho que puede tener el Barça. Y de pronto, parece como si cada buen partido que completa fuera su primer encuentro decente, como si buscásemos más el fallo que destacar la infinidad de aciertos de cada una de sus actuaciones. No entiendo que, a estas alturas, se le siga “examinando” como a un novato. Es un jugador que subió definitivamente al primer equipo con Tito Vilanova, que a pesar de sus 24 años lleva cinco temporadas en el primer equipo y que, ahí es nada, disputó 31 de los 38 encuentros de la pasada Liga.
No entiendo que, tras dos asistencias el sábado en El Molinón contra el Sporting, no nos acordemos ya que ante el Betis -jornada 1- ya regaló sendos goles a Messi y Suárez. ¿Qué más tiene que hacer para que la prensa especializada le considere una pieza imprescindible del equipo ideal? La desmemoria con Sergi Roberto me parece, cuando menos, cruel. Primero se tuvo que leer y escuchar durante algunas temporadas que no era jugador para el Barça. Los técnicos siguieron confiando en él y, sobre todo, él mismo nunca bajó los brazos dispuesto a agarrar cualquier gran oportunidad. Se la dio Luis Enrique en San Mamés, hace más de un año, por lesión de Alves ynolaha desaprovechado. Al contrario, el de Reus ha mejorado a cada partido en una situación nueva y ha explotado sus cuatro virtudes: la inteligencia, el pulmón, la ida y la vuelta. Estas cuatro características, sumadas, le permiten salir con el balón jugado, con paredes o en conducción, para romper líneas de presión, ocupar el espacio vacío -que le crean Messi y Rakitic-, y llegar para centrar por arriba al segundo palo o raso al primero, en función de la necesidad. Además, por primera vez en muchos años, el Barça tiene un lateral derecho que se repliega a tiempo tras perdida. Como bien dijo Luis Enrique, a mediados de agosto, “si un jugador técnico retrasa su posición, ve el fútbol desde atrás y esto es bueno”. Bueno no, lo siguiente. Y, sin embargo, en la interesada polémica por repetir hasta la saciedad que la cantera ya no es lo que era, se minimiza el éxito de Sergi Roberto, como también se le ponen demasiados peros a Rafinha mientras se sigue repitiendo que desde Busquets y Pedro no se consolida nadie de casa en el primer equipo. Es como si ahora doliesen las muy valiosas aportaciones de la Masía al Barça de Luis Enrique .O sea, al Barça