La gran “estafa” al Borussia de los setenta
Referencia europea, fue víctima de un arbitraje típico del Bernabéu en 1976
El Borussia Mönchengladbach fue en los setenta un grande europeo. Ganó la UEFA en las temporadas 74-75 y 78-79 y llegó a la final de la Copa de Europa en 1977, perdiendo ante el gran Liverpool de Bob Paisley. Primero con Hennes Weisweiler en el banquillo y después con Udo Lattek, el Borussia fue equipo de referencia, con jugadores de la talla de Vogts, Jensen, Bonhoff (que iría después al Valencia), Stielike (al Madrid), Heynckes (futuro técnico blanco) o el inolvidable Allan Simonsen, Balón de Oro en 1977 pese a perder la final ante el Liverpool. Un año antes supieron lo que es ser “estafados” o “robados”, términos con los que definió la prensa alemana lo ocurrido el 17 de marzo de 1976 en el Bernabéu, donde un 1-1 eliminó al Borussia en cuartos tras el 2-2 de la ida (ver MD del 19 de marzo).
Heynckes marcó de cabeza en la primera parte, pero el árbitro, el holandés Van der Kroft, se sacó de la manga un trabajo fino en la segunda. Empate de Santillana rematando una falta imaginaria y, posteriormente, la obra maestra: dos goles anulados, ¡dos!, al Borussia. A Jensen por fuera de juego de risa y a Wittkamp por falta previa. Udo Lattek se negó a hacer declaraciones. Weisweiler, por entonces entrenador del Barça y hasta el año anterior técnico del Borussia, había pronosticado: “El Borussia no puede ganar en Madrid”. Tras el partido comprendieron qué quería decir