“Intenté suicidarme dos veces”
Rafa Muñoz, quien hace unos días anunciaba su retirada de la natación, concedió una entrevista al programa “El Partidazo” de la Cadena Cope en la que habló de todos los problemas psicológicos que ha tenido que atravesar desde que se proclamó doble medallista mundial en el año 2009, con sendos bronces en 50 y en 100 mariposa. Además, el éxito en Roma le llegó poco más de tres meses después de batir un récord del mundo en los 50 mariposa en piscina larga que todavía sigue vigente.
“Al volver de Roma dejo de coger el teléfono a la prensa, empiezo a salir... A no estar pendiente de lo que tengo que estar”, reconoció Muñoz, que se mostró decidido a contar su historia tras un año sin apariciones públicas.
“Al día siguiente del récord del mundo tengo 123 llamadas perdidas de medios de comunicación... Hay mucha gente que encaja bien el éxito y yo no lo encajé. Tenía 20 años. No tenía madurez para asumir la repercusión mediática”, explicó. “No me puse en manos de un psicólogo porque te encierras mucho en el deporte. Con el deporte te creas una burbuja. Yo caí en ese pozo depresivo”, indicó.
Fuera de Shanghai y Londres
Tras el éxito del Mundial de Roma 2009 tocaba preparar el Europeo de Budapest 2010, pero Muñoz lo planteó de forma diferente.
“Me llegaron tres amonestacio- nes porque los de antidopaje no podían encontrarme. Cuando salió mi nombre, no sabían dónde buscarme. Estaba en casa, pero ellos no lo podían saber. Mis vacaciones se extendieron cinco meses, y bebiendo. A veces llegaba a mi casa bebido. No me avergüenzo porque lo he superado. Cuando llegó la tercera amonestación, la RFEN no me avisó. Me llegó directamente la sanción para ir al TAS. Solo podía librarme de la sanción por el cuadro psiquiátrico depresivo que atravesaba”, explicó Rafa en la COPE.
Pese a ello, Muñoz se proclamó campeón de Europa en Budapest en los 50 mariposa (prueba no olímpica), aunque los golpes más duros estaban por llegar: se quedó fuera del Mundial de Shanghai 2011 y de los JJOO de Londres 2012 tras no conseguir las mínimas y no ser repescado por la RFEN.
Decidió irse a entrenar a Marsella, pero otro golpe llegó en el Mundial de Barcelona, en el que no alcanzó la final de su prueba, los 50 metros mariposa. Las ayudas eco-
nómicas cesaron.
“Intenté suicidarme dos veces”, contó Muñoz. Aunque lo superó. “Estoy orgullosísimo de decir que lo he superado”, explicó. Ahora, alejado de la competición, Rafa pidió públicamente apoyo para otros deportistas para que historias como la suya no se vuelvan a repetir