La noche perfecta de Pedrerol
El presentador de ‘Jugones’ abrió su programa dando una clase de fútbol a Pep
En la tele se puede ver de todo: incluso a Josep Pedrerol dando lecciones de fútbol a Pep Guardiola. Ayer abría su ‘Jugones’ con el sarcasmo que le caracteriza advirtiendo que estaban pendientes de la llegada de Pep a España porque en una ocasión el técnico dijo que si renunciaba a su estilo de juego haría las maletas y volvería a casa. “¡Bienvenido a casa, Pep!” exclamaba Pedrerol feliz. Después, en el editorial, el presentador le daba la enhorabuena: “Me alegro mucho, de verdad. Por fin has descubierto que puedes jugar al contraataque. Corre, llama a Xavi y cuéntaselo”. Y seguía con su lección a Pep: “Porque el fútbol es ganar y se juega de muchas maneras. No todo es toque. No todo es posesión. El fútbol también es jugar a la contra”. Suerte que Guardiola cuenta con maestros como Pedrerol para explicarle el fútbol. El presentador cerró su discurso con más causticidad: “Ayer ganó Guardiola. No, perdón. Rectifico. Ayer ganó el City… ¡y perdió Guardiola!”. Horas más tarde, el clon de Pedrerol en ‘Crackòvia’, Xusep Pedrerol, admitía en Twitter lo complicado que se lo pone su alter ego a la hora de encontrar argumentos: “Cada vez más difícil superar a mi imitador, tú” bromeaba el fake sobre este editorial. Sin duda, el presentador de Jugones se parece cada vez más a una parodia de él mismo. El martes fue la noche perfecta de Pedrerol. Perdió el Barça y (según él) perdió Guardiola. Un plan inmejorable para una jornada de Champions.
El lunes en ‘El Día Después’ (en #0 de Movistar+) preguntaban a la audiencia si seguían el fútbol para disfrutarlo o para sufrirlo. Ganó la primera opción, de poco. Pero la pregunta que hacía el programa se puede aplicar también a los programas de actualidad futbolística: ¿La audiencia los elige para disfrutar de lo que ve o para sufrir con los contenidos? Están los programas que entienden el fútbol como algo lúdico, interesante, apasionante y divertido para el espectador. Y luego están los programas que a través del sarcasmo, la mala leche, la humillación, el rencor y el conflicto, intentan atrapar al espectador desde lo más visceral. ¿Usted qué prefiere?