La Champions del escaparate
Tokio convive con imágenes del increíble Lionel Messi
Una enorme foto de Lionel Messi ocupa el gigantesco escaparate del Soccer Shop Kamo, frente a la estación de Harajuku, en el centro de Tokio. Miles de personas, miles, pasan por delante de esta tienda situada a muy pocos metros de la Takeshita Street, el santuario de los adolescentes japoneses y uno de los lugares más concurridos por los turistas que visitan la capital del Japón.
No es la primera vez que una foto de Leo Messi ocupa ese espacio. Una incursión en Google Images permite observar que el argentino parece abonado a este punto tan especial situado junto al parque Yoyogi, una enorme zona verde que da cobijo al Templo Meiji. Aquí aún se siente el espíritu del emperador Meiji y su esposa, la emperatriz Shoken. Meiji fue el primer emperador moderno del Japón, él occidentalizó su país antes de morir en 1912. La imagen de Messi en este escaparate tan especial es de alguna forma la suma de la visión vanguardista de aquel emperador y de la actual globalización.
En la última foto que cuelga de Messi en el Soccer Shop Kamo se ve al astro recibiendo y controlando un balón. Sus brazos tatuados disimulan la palidez de su piel, que no ocultan ni su rostro, su cuello y sus muslos. Es el momento en el que el pelo empapado de sudor frío y el cansancio reflejan el tremendo esfuerzo del jugador en un partido de alta competición. La foto no deja indiferente. Con el brazalete de capitán, la corta camiseta sobre el pantalón, las medias altas por encima de la rodilla, el número 10 y la camiseta albiceleste de Adidas componen una imagen cercana a la perfección. La fotografía es increíblemente bella.
No muy lejos de Harajuku, en la puerta 68 del aeropuerto de Haneda, un póster gigantesco de Neymar Jr. da la bienvenida o el adiós a los pasajeros de vuelos internacionales. Se trata de un enorme anuncio de Panasonic, socio de los Paralympic Games. En la imagen se ve a Neymar simulando un dribling. El jugador vestido completamente de amarillo, con un número 10 en su pantalón, ofrece una imagen muy plástica.
Messi y Neymar aparecen en otros muchos puntos de esta colosal metrópoli enamorada del Barça. Ambos son protagonistas de una tremenda Champions que se juega a diario en el terreno comercial de la globalización. Imágenes de jugadores de la Premier y la LFG, muy por delante de las estrellas del ‘calcio’ o la Bundesliga, enfrentan a las grandes marcas en los escaparates y en los centros comerciales y outlets deportivos. El Clásico Adidas versus Nike y los derbis Puma vs New Balance, Umbro vs Reebok, Joma vs Lotto o Under Armour vs Kappa se juegan a diario. Es un partido sin prórroga ni pitido final.
La televisión evidentemente juega un papel primordial. Las retransmisiones contienen todo tipo de trucos para dar realce a una u otra marca. Los goles, los lanzamientos de faltas, los saques de bandas ofrecen una gran variedad de imágenes subliminales que perciben millones de telespectadores mientras beben cerveza y comen patatas fritas. Pero al final, son las grandes estrellas las que monopolizan el debate y Messi, por delante de todo y de todos, emerge como el más grande.
El jugador argentino selecciona con mucho cuidado y atención sus apariciones comerciales, pero cuando accede a ello, su imagen y estética derivan en un resultado mágico. Con camiseta del Barça o con la bella albiceleste, los aficionados de los cinco continentes se rinden a sus pies y le adoran. Allí donde se cuelga un anuncio de Messi la marca que viste o los accesorios que usa reciben un plus comercial. Los selfies ante el escaparte de Harajuku son el testimonio de que en este otro partido, el de la Champions del escaparate, el increíble Messi emerge también como el mejor entre los mejores
El jugador argentino selecciona con mucho cuidado y atención sus apariciones comerciales