Mundo Deportivo (At. Madrid)

Al revés que en el Etihad Stadium

Mal inicio de partido culé con dominio sevillista y tras el 1-1 de Messi, exhibición del Barça con Leo al mando

- Fernando Polo

El Barça jugó el partido ante el Sevilla al revés de lo que lo hizo en el Etihad Stadium ante el Manchester City. Aquel día, el equipo azulgrana hizo unos primeros 35 minutos de lujo en que dejó al equipo de Guardiola casi inédito y tuvo ocasiones para marcar algún gol más aparte del que anotó Leo Messi en una gran contra conducida por Neymar. Pero el tanto del empate de Gündogan, que llegó tras un error en un pase de Sergi Roberto a Busquets, desinfló al equipo de Luis Enrique. Tanta superiorid­ad en el tramo inicial del encuentro y un fallo propio le daba la igualada al City sin apenas merecerlo. Ese tanto le dio alas al equipo inglés y pesó como el plomo en las del Barça, que en el segundo tiempo siempre se vio a remolque de las contras del City. De nuevo, muchas pérdidas de balón y, acto seguido, contragolp­e letal del equipo de Guardiola, que se dejó de chorradas e hizo lo que más le convenía a su equipo ante todo un Barça: robar y correr. Y lo bordó, sin importarle lo que dijese el marcador de la posesión ni si su equipo no marcaba gol después de 60 toques. Tocaba sobrevivir en la Champions y aquel día la mejor forma de herir al Barça era apretarle, provocar sus pérdidas y buscar rápidament­e la portería de Ter Stegen sin magrear la pelota. Le salió redondo: ganó el partido, le demostró a su equipo que puede vencer a cualquiera y limpió su imagen tras el 4-0 del Camp Nou.

Esa misma receta aplicó ayer Sampaoli de inicio con su Sevilla contra el Barça. Y le salió bien durante 42 minutos. Porque durante la primera parte el equipo andaluz fue mejor que el catalán. Presionó mejor, tuvo más ocasiones de gol y, lo que es más sorprenden­te, incluso tuvo más la pelota que el Barça. Por poco (52% contra el 48% de los azulgrana), pero tuvo más posesión en la primera parte. Fruto de ello se puso por delante en el marcador. Y de nuevo, tras un error defensivo del Barça en el que salió Sergi Roberto en la foto. Un balón largo a su espalda no pudo cortarlo por muy poco y llegó a un Vitolo que durante la primera parte fue una gota malaya para el jugador de Reus. El canario encaró a un Ter Stegen demasiado remiso a la hora de achicar espacios y le batió por abajo. Al cuarto de hora el Sevilla ya mandaba en el marcador y, lo que era más preocupant­e para el Barça, en el juego.

En el primer tiempo hubo varias pérdidas peligrosas del Barça,

entre ellas alguna de Digne y de Busquets. La suerte fue que ayer Mascherano tenía un gran día y conjuró varias llegadas locales. En otras, los delanteros del Sevilla no acertaron en el remate.

Y llegó el gol de Messi tras una muy buena contra conducida por Neymar. Y sucedió lo contrario que en el Etihad Stadium: el Barça se creció y el Sevilla desapareci­ó a partir del tramo final de la primera parte. Tras el descanso, como en Manchester, no hubo color, pero esta vez el dominador fue el Barça, cuando en el Etihad fue el dominado. La segunda parte fue un festival ofensivo azulgrana galvanizad­o por la enésima exhibición de Leo Messi. El argentino, casi inédito en el segundo acto del Etihad, fue el gran protagonis­ta de la segunda parte en el Pizjuán. Hizo conduccion­es de lujo, rozó el gol en varias ocasiones, se marcó un jugadón en que dribló a tres rivales y le dio una asistencia a Suárez. Y no contento con eso, protagoniz­ó varias ayudas defensivas plenas de ambición y hambre Fue como en Manchester pero al revés. Esta vez el Barça rio el último, y bien fuerte

Ayer volvió a haber pérdidas de balón peligrosas, la mayoría en la primera parte

 ?? FOTO: PERE PUNTÍ ?? Busquets, en una disputa con Carriço. El pivote azulgrana volvió a padecer ante la presión de los rivales
FOTO: PERE PUNTÍ Busquets, en una disputa con Carriço. El pivote azulgrana volvió a padecer ante la presión de los rivales

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain