Qué desagradables que son
Cada semana un árbitro español chulesco, inepto, pero madridista, al que hay que soportar porque puede decidir y decide lo que le da la gana. Dejar que se carguen a Andrés Iniesta impunemente, patear a Neymar sin problema, sacarle tarjeta a Leo Messi por que le han roto la bota de pisotón... Todo eso hay que aguantar.
Además hay que soportar a los locutores de TV que retransmiten los partidos, todos madridistas -será porque las televisiones están en Madrid, pero no debería ser así, ellos deberían ser imparciales- incluso ya Michael Robinson y Maldini, que saben de fútbol. El grupo del Barça, que es de lo mejor que se está viendo en el mundo, merece solo elogios inevitables, ineluctables, con la boca pequeña.
Luego está la prensa y TV de Madrid grotescamente volcada hacia el Real y hacia su
Cristiano Ronaldo. Pero luego está el Presidente de la Liga de Fútbol Profesional que es madridista declarado y riñe al Barça cuando le tiran botellas desde la grada. Y luego hay que soportar al Comité de Competición, que también son madridistas y se manifiestan contra el Barça de modo parcial e intolerable, y no le quitan la tarjeta a Messi porque no les da la gana.
Yluego hay que soportar a las instancias judiciales que, cuando un juez competente archiva una causa contra el FC Barcelona, la Audiencia Nacional de Madrid le ordena volver a abrirla y nos encontramos que un dinero que en una causa el fiscal considera traspaso, en otra el mismo fiscal la considera sueldo.
¿Qué hemos hecho los aficionados del Barça para merecer esto? Vivir en un territorio de Madrid y tener el mal gusto de ganarles diez ligas. ¡Qué poca magnanimidad! Y cuanta envidia