Nuevas tablas tras 92 jugadas y 8 horas de partida
Sigue el equilibrio en el match por el título mundial entre Magnus Carlsen, campeón, y Serguei Karjakin, aspirante. La 4ª partida, la más larga de la serie, acabó en empate tras 92 jugadas y casi 8 horas de juego.
Nueva York es testigo de partidas entre dos inmensos talentos, pero con un estilo de juego muy diferente. Serguey Karjakin es un jugador de estilo universal. Capaz de atacar con mucha energía y también defenderse con gran precisión y sangre fría. En los torneos de élite, si tiene resultados adversos le cuesta remontar. Por ello es de vital importancia no estar detrás en el marcador de este Mundial.
Magnus Carlsen tiene un juego de corte posicional, comparable al de Anatoly Karpov. Carlsen sabe captar la más mínima ventaja, mantenerla y aumentarla hasta el éxito final. Acostumbra apartarse de las líneas teóricas, entrando en posiciones dudosas que sabe resolver con eficacia. Magnus sabe recuperarse de las derrotas y contratiempos. Tiene una gran fuerza mental y física.
De la 4ª partida debe destacarse que fue una apertura Española, variante cerrada, la más practicada. Karjakin, tras correctos movimientos, se decidió por un valiente pero dudoso sacrificio de un alfil en la jugada 18, que Carlsen refutó con maestría. A partir de aquí, dura lucha. El campeón lo intentó todo, pero chocó ante las impecables réplicas de Karjakin. El marcador actual señala empate a dos puntos. La quinta partida se disputa hoy Joan Segura