Que Busquets no haya aprendido a dividir

Sergio Busquets acaba de cumplir 400 partidos con el primer equipo. Con seis Ligas y tres Champions, y siempre de titular, ya está entre los grandes de la historia de nuestro club. Y, lo mejor, es que tiene futuro gracias a la recién renovación de contrato. Lo impresionante es dividir estos 400 partidos en las ocho temporadas que lleva en el primer equipo. Son, exactamente, 50 partidos por curso de promedio. O, lo que es lo mismo, lo juega todo, siempre, y su nivel suele estar de notable para arriba. Los días malos o los fallos puntuales son excepciones que confirman la regla de su proverbial carrera en el Barça. En la Liga, su elevadísimo número de participaciones (24, 33, 28, 31, 31, 32, 33, y 26 partidos) demuestra hasta que punto, para Guardiola, Vilanova, Martino o Luis Enrique ha sido el galvanizador del juego de ataque y el perfecto rastrillo para frenar los ataques rivales. Estos datos indican, también, otra factor: la complexión física de Sergio Busquets, su profesionalidad, y el punto de suerte siempre necesario, ha hecho que el de Badia no se rompa y sufra las mínimas lesiones. Y que dure. Sigue siendo un jugador imprescindible y, hoy por hoy, sin recambio

1.Hablando de mala leche… en el Crackòvia de TV3, Bartomeu era Nobita antes de las elecciones. Ahora es un personaje que necesita traductor porque no se le entiende cuando habla y que se tatúa para entrenarse para cuando le metan en la cárcel. Tal cual.

2.A ver si con los descuentos del Black Friday, Rodrigo de la Fuente compra un base de nivel Barça para suplir a Pau Ribas durante esta temporada. Ya estamos tardando.

3. Dijo Bartzokas que tras el Barça-Madrid del palizón pasó la peor noche de su carrera como entrenador. Como simple abonado al Palau desde 1981, yo también. Mira por donde, la derrota une.