Las dos batallas de Djokovic
El realizador mostró la presión que Novak quiso ejercer sobre la juez de silla
Eurosport retransmitió el IstominDjokovic del Open de Australia de tenis que nos dejó sorprendidos con el resultado final. Lo narraban Manuel Poyán, con sus documentadísimas notas de color habituales, y el ex tenista Jordi Arrese. Arrese como comentarista se moja mucho en sus valoraciones, no le da miedo aventurar situaciones próximas. En el segundo y el tercer set, Arrese ya apuntaba las irregularidades del juego del serbio: “No ves que marque él el ritmo, está a la expectativa”, “Hoy es el día ideal para pillar a Djokovic. Para Istomin es hoy o nunca”, “Puede estar contento Djokovic de cómo está yendo el partido…”. Arrese no acapara la posesión de micrófono y deja que el juego respire. Pero quizá es menos pedagógico en sus explicaciones de lo que suele serlo, por ejemplo, Álex Corretja. Sus comentarios dan más aspectos por sobreentendidos.
Ante la posible sorpresa final en el resultado, el realizador también supo dar su lectura en imágenes a través de la tensión de los rostros de los jugadores. Los primeros planos se alternaban en función de cómo se inclinaba la balanza del partido. Pero más allá del duelo de Djokovic con Istomin, el realizador también se percató y puso énfasis en la batalla de Nole con la juez de silla, Mariana Alves.
Las protestas del tenista y las malas caras a sus decisiones fueron recogidas por las cámaras y también los primeros planos de la juez, aguantando la presión que ejercía Djokovic sobre ella. Arrese llegó a decir que el serbio “casi la estaba humillando” y con Poyán coincidieron en que en algunos instantes casi parecía que arbitraba el tenista.
El suspense final del partido estuvo bien narrado, sin precipitarse a la hora de sacar conclusiones ni dar a nadie por vencedor antes de tiempo. La insólita victoria de Istomin y el buen encaje de Nole al felicitarle sirvió a Arrese para interpretar el partido: “Que Djokovic no se mosquee más aún te dice más del partido”.
Un duelo con final emocionante donde la imagen complementó a la perfección las sensaciones, tensiones y complicaciones psicológicas del encuentro