Margen de error cero
Ni en Liga, ni en Champions, ni en Copa. El Barça no puede perder ni un partido. Pensar en el PSG es inútil. Antes vienen Leganés, Atlético, Celta y Sporting
Hace poco más de un mes, en la víspera de viajar a Villarreal, Luis Enrique explicó en sala de prensa que pese a la ventaja con la que circulaba el Madrid, consideraba que el Barça todavía tenía margen de error porque, hasta final de temporada, todos perderían puntos y de lo que se trataba es de ser el que menos perdiera. En esa salida al estadio de La Cerámica se dejó dos (1-1) y otros dos visitando al Betis (1-1).
Hoy, la víspera de la llegada del Leganés al Camp Nou, desde nuestro punto de vista no hay margen de error en nada. Ni en los partidos ni en las declaraciones. Nada, que la cosa está muy crispada. Desde el 7 de enero en el que Luis Enrique creyó ver cierto margen, han pasado tantas cosas que al Barça no le vale otra cosa que no sea ganar todo lo que le viene por delante. En la Liga desde luego, pero también en la Champions y en la Copa, porque por más que se haya clasificado para la final eliminando a muy buenos equipos, imaginar en este momento que la pierde contra el Alavés sería un cataclismo de proporciones inimaginables.
Esa cita es para el sábado 27 de mayo en el Calderón y para llegar bien a ese encuentro la situación del Barça deberá experimentar un cambio radical, aunque la última referencia señale que el campeón ganó en Vitoria al aspirante por un llamativo 0-6. Ese, precisamente, fue uno de los partidos en los que el marcador maquilló la realidad del juego blaugrana.
Y lo primero que hay que hacer, por supuesto, es olvidar lo de París para lo bueno y para lo mano, e incluyendo la hipotética remontada al PSG. No toca ni hablar ni pensar en ello. Sólo toca Liga. No se puede tener cabeza para otra cosa que no sea la Liga. Tres partidos en casa (Leganés, Sporting y Celta) y un desplazamiento a Madrid con la imperiosa necesidad de ganar al Atlético en su campo. Cita de mucho cuidado porque Simeone tampoco puede ceder ni un palmo. Se está jugando la tercera plaza y va justito y amenazado en sus objetivos. Como el Barça que, por ese motivo, tiene también la misma e imperiosa necesidad de ganar los nueve puntos que dispute en su estadio.
El Barça, por su exclusiva responsabilidad, se ve obligado a jugar sin red todo lo que le queda. Dicho de otra manera, el próximo partido de cada competición es definitivo. Si cede más puntos en la Liga y los arriba no aflojan, ya puede ir despidiéndose de revalidar el título. Si no elimina al PSG va fuera de la Champions y si no gana al Alavés