El Brighton, nueva prueba para el Girona
El equipo de Pablo Machín sigue con su preparación y buscará mejorar sensaciones
El Girona jugará el primer partido de pretemporada en tierras catalanas este martes a las 20 horas en el Nou Estadi de Palamós. Después de disputar los dos primeros partidos de preparación en Inglaterra, los jugadores del cuadro gerundense se medirán al Brighton, equipo que como el Girona ha ascendido esta temporada a la máxima división de su país, la Premier League.
Esta será la primera oportunidad que tendrán los aficionados del Girona para poder ver a su equipo en directo, casi dos meses después de conseguir el histórico ascenso en Montilivi. El Girona ha puesto a la venta entradas que oscilan entre los 10 y los 30 euros para dar la oportunidad a sus aficionados de ver las caras nuevas que tiene la plantilla a día de hoy.
Este será el tercer test preparatorio para los catalanes, y seguramente el más exigente hasta el momento, con la visita del Brighton, equipo de la Premier League y rival de más entidad que los dos anteriores, que militaban en la Championship y la League One respectivamente.
Los Granell, Pere Pons y compañía siguen la preparación con el objetivo de mejorar las sensaciones y acumular cargas para preparar el primer partido de liga. Hasta el momento el balance de estos dos primeros encuentros es de una victoria, frente al Oldham de la League One inglesa por 1-2 y una derrota frente al Nottingham Forest de la Championship por 2-1. Sobre las sensaciones del equipo el central Pedro Alcalá aseguró que estas son “muy buenas” y que las nuevas caras que han llegado “se estan adaptando bien”.
Los últimos años del Brighton tienen un cierto paralelismo con el Girona. Los ingleses, que tienen en sus filas a un jugador catalán, Bruno Saltor, han conseguido ascender a la Premier League después de hacer tres playoffs de ascenso en los últimas cuatro temporadas. Saltor cumple su quinta campaña en Inglaterra, con el objetivo cumplido de haber devuelto al Brighton a la máxima competición treinta y cuatro años después