Un botín de 10 millones
El Barça recaudó esta cifra con los ingresos procedentes de la venta de entradas, una cantidad histórica
El partido de ida de la Supercopa de España en el Camp Nou dejó en las arcas del Barça una cifra cercana a los diez millones de euros procedentes de la venta de entradas, tal y como confirmaron fuentes del club azulgrana. Los turistas que estaban de visita por Barcelona aprovecharon la ocasión para ver en directo un partido entre dos de los mejores clubes del mundo y aficionados tanto del Barça como del Real Madrid acudieron al feudo barcelonista. En total, de los 89.514 espectadores que estuvieron en el Camp Nou, un 65 por ciento de espectadores eran extranjeros -entre los que había un 15 por ciento de franceses, un seis de británicos, otro seis de holandeses y un tres de rusos-, por tan solo un 35 por ciento de espectadores españoles, que evidenciaron que estaban más pendientes del espectáculo futbolístico que de animar y alentar al equipo local.
Fue notoria la celebración de los goles del Real Madrid, especialmente los últimos de Cristiano y Asensio, por parte de la grada del Camp Nou, algo inédito hasta la fecha y que despertó la crítica y enfado de los abonados y aficionados culés que no pudieron acudir al campo debido al alto precio de las entradas -127 euros la más barata- y que vieron como sus localidades estaban ocupadas por turistas ajenos al sentimiento barcelonista.
Los socios del Barça gozaban de un 20% de descuento en las entradas, pero el coste de la entrada seguía siendo alto para el aficionado medio que no puede presenciar con asiduidad partidos en el Camp Nou y sueña con ir al campo para ver a sus ídolos de cerca, algo que aprovechó el público extranjero para presen- ciar el encuentro.
Récord desde 2011
Este importante ingreso atípico se produce desde el año 2011, cuando el Barça decidió quitar del abono el partido de la Supercopa para satisfacer la demanda de los socios que no tienen una localidad en el Camp Nou y también debido a que el socio culé suele estar de vacaciones en agosto y tampoco podía acudir al partido como deseaba. Desde el club estaban convencidos de que esta medida sería beneficiosa tanto para la salud financiera de la entidad como para aquellos aficionados que no podían ver en acción a los azulgrana. En esa ocasión, también contra el Real Madrid, al igual que en 2012, la presencia de seguidores del Barça fue mucho mayor, debido al precio más ajustado de las entradas, a la de este año, donde la re- caudación ha batido todos los re-
gistros hasta la fecha