El colegiado supera sin problemas su primer Clásico
Después de la polémica actuación de De Burgos Bengoetxea en el partido de ida, muchas miradas estaban puestas ayer en el murciano Sánchez Martínez. Pero la superioridad del Real Madrid sobre el Barça fue tan clara que la figura del colegiado pasó inadvertida, por mucho que anoche el estadio blanco pusiera en marcha una campaña reivindicativa para protestar por la sanción a Cristiano Ronaldo.
El ambiente estaba muy crispado antes de empezar el encuentro y en el minuto 7, como estaba previsto, aparecieron los pañuelos blancos en forma de protesta, aunque no tuvo un seguimiento mayoritario. Sí se escucharon en cambio los cánticos de apoyo a Cristiano Ronaldo.
Emilio Butragueño, como portavoz del Real Madrid, aseguró en Tele 5 que están “muy disgustados” por lo que ellos consideran “una sanción exagerada y desproporcionada”. El propio Cristiano Ronaldo caldeó un poco más el ambiente antes del encuentro desde su cuenta de Instagram, denunciando una persecución contra él.
El colegiado apenas tuvo trabajo durante el choque y la prueba es que las únicas dos amarillas las vieron los azulgrana Luis Suárez y Mascherano, casi al final, tras cometer dos faltas de impotencia por el resultado.
Apenas hubo acciones polémicas, por lo que Sánchez Martínez superó sin problemas su primer clásico. Supo intervenir y poner paz en un ‘rifi-rafe’ en el área entre Sergio Ramos y Umtiti y sus asistentes acertaron en una acción en la que Luis Suárez se marchaba solo hacia la portería blanco pero le señalaron fuera de juego.
El vacile de Ramos a Messi
El único que le complicó un poco la vida al colegiado fue Sergio Ramos, que realizó alguna entrada a destiempo y en ningún caso vio tarjeta amarilla. El capitán blanco protagonizó una de las pocas escenas ‘feas’ del encuentro, cuando tras cometer una falta sobre Messi, en lugar de devolverle el balón se dedicó a vacilar al argentino, que le recriminó su gesto por innecesario