Revolución táctica de Valverde con un 3-5-2
El Txingurri intentó agitar al equipo, que no supo reaccionar en el Bernabéu
El entrenador del Barça, Ernesto Valverde, agitó el once inicial para intentar lograr la gesta en el Santiago Bernabéu, en la vuelta de la Supercopa de España. Respecto a la ida, el Txingurri sacrificó a Aleix Vidal y a Deulofeu, a parte del lesionado Andrés Iniesta. Además, varió el esquema: pasó del clásico 4-3-3 a un 3-5-2, con Sergi Roberto y Jordi Alba de carrileros y Andre Gomes en la medular junto a Rakitic y Busquets. Detrás, de nuevo con Ter Stegen bajo palos y los tres centrales: Mascherano, Umtiti y Piqué. Por delante, Messi en la mediapunta y como referencia atacante, Luis Suárez.
La idea desde el comienzo era recuperar el control del balón con un centro del campo poblado y liberar al 10 argentino para que pudiera participar con total libertad. Pero no lo consiguió porque el Real Madrid empezó con una presión alta que el conjunto azulgrana no pudo superar. El Barça quedo encerrando y descolocado con el nuevo dibujo táctico.
Tres posiciones de Roberto
Valverde intentó mover fichas y en el descanso ya hizo calentar con intensidad a Semedo y Deulofeu. El portugués entró por Piqué, lesionado, y jugó en banda en su debut oficial como blaugrana. Y el Barça volvió al 4-3-3, con Sergi Roberto como atacante derecho.
A la media hora de la segunda parte, entró Gerard Deulofeu para intentar darle algo de dinamismo en ataque y Sergi Roberto bajó a la medular. El de Reus participó en tres posiciones distintas ayer, mostrando su gran polivalencia. Finalmente, a falta de tres minutos para el final, Ernesto Valverde optó por dar entrada a Digne en lugar de Jordi Alba