Siempre nos quedará D10S
LEO MESSI El argentino fue el único que se salvó en un nuevo desastre del Barça ante el eterno rival
En el mismo escenario donde marcó su gol 500 con el Barça y mostró con orgullo al Bernabéu y a todo el mundo su sentimiento azulgrana levantando la camiseta hace cuatro meses, Leo Messi no pudo volver a ser el héroe, pero fue el único que se salvó del desastre de su equipo.
Pese a que Valverde pobló de jugadores el centro del campo para tener el balón, Leo tuvo que acabar bajando en más de una ocasión para poder tocar la bola. En las escasas ocasiones de las que contó el Barça, especialmente en la segunda mitad, en todas participó Messi. De hecho, la más clara de todas, que llegó en el minuto 53, fue fruto de un trallazo de Leo desde fuera del área que se estrelló en el larguero de Keylor Navas.
El crack no se topaba con el palo ante el Madrid desde el 5-0 del Camp Nou de hace siete años, en el que el Barça dio un baño casi como el de ayer del Madrid, y en el que curiosamente Leo no logró ver puerta pese a la ‘manita’.
Sin Neymar, Leo no solo vuelve a ser la única referencia para sus compañeros, que lo buscan con ansia para que sea él quien trate de resolver, sino también la de sus rivales, que ven como el peligro del Barça es más ‘fácil’ de prever centrando los esfuerzos en él.
Pese a su desesperación por ver que el Madrid volvía a ser igual de superior que en el Camp Nou, Messi no le perdió la cara al partido hasta el último minuto y trató de acercarse siempre a la portería rival. Tampoco permitió que Ramos tratara de vacilarle escondiéndole un balón que le iba a dar en una interrupción del juego. El crack utilizó una conocida expresión argentina para mostrar su descontento con el detalle del capitán madridista, que acabó disculpándose. Antes del final, en el minuto 71, Messi trató de conseguir al menos el gol del honor, pero su disparo lo paró Navas y en el rechace Suárez lo mandó al palo