“EN EL NUEVO ANOETA SERÉ UN AFICIONADO”
Los veteranos tratamos de ayudar a los más jóvenes a que valoren lo que supone estar en el vestuario de la Real”
Deben ser conscientes de lo que supone llevar esa camiseta. Somos un espejo para ellos, que nos ven como ídolos”
¿Mi sucesor? No sé cómo lo afrontará el club. Pienso en Illarra, Iñigo y Mikel, que, siendo joven, le llegará el momento”
Xabi Prieto (Donostia, 1983) es la figura que mejor encarna los valores de la Real. En los albores de su decimoquinta temporada en el primer equipo, el capitán reflexiona sobre el cambio generacional que se avecina, describe su papel en el vestuario y trata de transformar en palabras las sensaciones personales de cara a su futuro sobre el césped.
Otra temporada más y ya van 15. ¿Cómo se presenta este retorno a Europa?
Como todas las anteriores campañas. Estoy con mucha ilusión de que empiece a rodar el balón. Tengo ganas de consolidarnos ahí arriba, que lo que hicimos la pasada temporada no sea cosa de un año sino que la Real se pueda asentar ahí arriba y entrar en Europa con mas frecuencia.
¿Fue esa pelea por Europa la que más gasolina le dio para seguir?
Sí, claro. Uno de los motivos para que siga hoy aquí fue el deportivo. El ver que el equipo jugaba y juega muy bien y la opción de entrar en Europa, hazaña que finalmente se consiguió. Ahora tenemos una ilusionante temporada con tres competiciones.
Siempre había manifestado que 2017 apuntaba a ser su último año. ¿Se imaginaría ahora sentado en el sofá de casa, con una cerveza y la Real en la tele?
Ahora mismo no me lo imagino, pero supongo que ese momento llegará (risas). Ya comenté el curso pasado que, como terminaba contrato, este verano me había puesto ahí la barrera. Pero a medida que fue transcurriendo la temporada me fui viendo muy bien y con ganas de seguir un año más.
¿Cómo se lleva el ser una figura y un referente en el vestuario?
No soy solo yo, al final la gente que más tiempo llevamos aquí tratamos de ayudar a los jóvenes a que se sientan a gusto y a que valoren lo que supone estar en el vestuario de la Real. No solo dentro del campo sino fuera. Transmitirles esos valores que los años nos han dado a nosotros y que nos han servido como experiencia. En algunos momentos con más seriedad y en otros con más bromas. Tratando, sobre todo, de que puedan rendir en el campo.
¿Cuáles son esos valores?
Lo que se dice siempre que hablamos de la Real. Ser consciente de dónde estan y lo que supone llevar esa camiseta. Somos un espejo para los más jóvenes, que nos ven como ídolos. Eso fuera del campo. En el verde, que sigan haciendo lo que les ha permitido llegar hasta aquí y que compitan a muerte por ganar.
¿Pone mucho empeño en esa tarea con los jóvenes?
La mayoría de los chavales, por no decir prácticamente todos, es gente muy humilde que llega con ganas de aprender, de disfrutar la experiencia y consolidarse. Saben que es muy difícil llegar pero más complicado todavía es mantenerse.
A alguno como Alex Ujía, con el que ha compartido parte de la pretemporada, casi le dobla en edad.
Sí (risas). Sobre todo me he dado cuenta al hablar en alguna cena con él y Gorosabel sobre un jugador que conozco y al que he visto jugar perfectamente. A ellos les suena a chino porque ni siquiera han oído hablar de él. A ti te extraña, claro, pero les empiezas a quitar años y es lógico que con 4 ó 5 no tuvieran ni idea de ese futbolista.
Se han marchado Mikel, Markel... y quedan Xabi Prieto, Zurutuza, Carlos Martínez y Agirretxe. ¿Están preparados para ceder las riendas a la siguiente generación?
Son cosas del fútbol y lo llevamos con naturalidad. Unos se van, otros llegan y los jóvenes van subiendo. En este momento toca que haya mas gente joven que hace unos años. Claro que se echa de menos a la gente con la que has compartido tantos años. Pronto nos iremos nosotros también.
¿Le ha dado tiempo a pensar sobre su sucesor? ¿A quién pasaría el brazalete de capitán?
No sé cómo afrontará el club ese momento. Pienso en Illarra, Iñigo u Oyarzabal, que, siendo muy joven, también le llegará el momento. Seguro que lo hacen muy bien.
Ya que menciona a Oyarzabal, ¿lo ve como su relevo dentro del campo? ¿Se plantea ceder el paso?
Uno cuando entrena y compite lo que quiere es jugar. Mikel ha jugado un partido en mi posición este verano, la pasada temporada jugó bastantes más de interior. Hay más gente que puede hacerlo, como Canales o Guevara. Al final el míster pondrá en cada partido a los que crea conveniente. Yo pelearé para jugar el máximo de partidos siendo consciente de que son muchísimos y que en algunos no estaré.
No será el único veterano de la Liga que ronde los 35 años.
Supongo que cada vez la gente aguanta más y se cuida y prepara mejor. La experiencia también es algo que se tiene en cuenta y que viene muy bien. A medida que pasan los años, físicamente vas decayendo pero tienes muchas experiencias a tus espaldas que te sirven para suplir esas carencias.
Usted al físico le da caña y mucho.
Claro. Hoy en día te toca sufrir en cualquier deporte de élite si físicamente no estás bien. Yo trato de cuidarme y prepararme como si tuviera 20 años.
¿Ha cambiado mucho el fútbol desde que debutó? Ahora no se habla de fidelidad a unos colores sino de millones y más millones.
Quizá en los últimos años todo esté cambiando a raíz del tema económico, que está creciendo. A diferencia de antes, ahora son las televisiones las que marcan la pauta. Los presupuestos de los clubes han crecido y hay traspasos que se mueven en unas cifras de auténtica locura. Respecto al amor a una camiseta y la marcha de los jugadores no veo mucho cambio. Cada uno siempre decide su futuro y hay que respetarlo.
Pronto superará los 500 partidos en la Real y estará más cerca de los 551 de Arconada.
Me lo dijeron hace poco, sí. Estoy en la barrera y supongo que llegaré, eso espero (risas). Es algo a lo que no le doy mucha importancia. Claro que me gustaría llegar porque sería una buena señal, de que he jugado y no he tenido percances físicos. Es solo un número y tampoco lo valoro mucho.
¿Le llegaremos a ver jugando con la Real en el nuevo Anoeta?
No llegaré, no. Disfrutaré del nuevo Anoeta como un aficionado más. Creo que será bueno para los jugadores y también para la afición