Deulofeu y Arnaiz, historias de banda
DOS EXTREMOS, DOS HISTORIAS. Deulofeu (23 años) y Arnaiz (22). El de Riudarenes pasó por el purgatorio de las cesiones y la humildad le ha hecho fuerte en el Barça. El de Talavera, que marca la diferencia en el B, ha pasado de jugar en Segunda en el Valladolid a debutar con Valverde. Los dos simbolizan el esfuerzo, la tenacidad y el presente. Se comprobó en Murcia en un partido de esos que disgusta jugar a los veteranos porque pueden quedar señalados. Deulo no necesitó estímulos. Sin Messi, cargó con la responsabilidad y tiró del Barça ofreciéndose, insistiendo y pisando el área como él sabe hacerlo. Asistió a Alcácer y marcó robando el balón y mareando a dos defensores. Se desenvolvió con rebeldía y exhibió ese punto de genio que tienen los elegidos. El juego se cargó por su banda de donde salió una magnífica asociación con Aleñá, que juega con el desparpajo y la seguridad de un medio consolidado. Aleñá es un producto ‘made in Barça’ inconfundible que tiene la filosofía de La Masia en su ADN.
ARNAIZ MOSTRÓ DESCARO CON una ruleta maravillosa y fabricó un golazo de su sello que le permite ser una alternativa seria para ser convocado para la Liga. Y eso sucederá más pronto que tarde porque el extremo del filial tiene duende, calidad y las virtudes que atesoran un jugador distinto. No es casualidad que fuera pretendido este verano por equipos europeos de campanillas pero el Barça, quizá escarmentado por dejar escapar a Asensio, pagó los 3,8 millones para no dejar escapar una magnífica oportunidad. En un partido que se decantó por el descaro de los jóvenes extremos, también marcó Alcácer cuando más lo necesitaba. Ya lo hizo en la final del Calderón ante el Alavés y repitió ayer; es indudable que tiene gol pero debe pelear para encontrar su sitio bajo el cielo blaugrana