Cecilio Morales, Pichichi inesperado en un Levante que mira a la Copa
El ala cordobés, que cursó estudios de Ingeniería Forestal, admite que dejó el fútbol para pasar al fútbol sala donde lleva seis años, cuatro en la elite de la LNFS
El jugador del Levante FS, Cecilio Morales, aseguró ayer que está sorprendido por el hecho de ser el máximo goleador de la LNFS con 12 porque cree que no es un goleador y que sus mejores virtudes son el regate y la asistencia.
“Mi mejor virtud es desequilibrar, asistir y driblar, no marcar goles, pero por otro lado, no me sorprende haber marcado porque tenemos muchas ocasiones. No es solo que yo sea Pichichi sino que el equipo llega muchísimo a la portería rival”, dijo Cecilio.
El ala del Levante, que confesó que el gol de chilena en Segovia es el mejor para su gusto de los doce anotados hasta ahora, aseguró que el estilo de juego ofensivo de su equipo le favorece porque es “muy vertical”. Los grana son los máximos goleadores hasta ayer de la categoría con los 49 tantos conseguidos. “Hay que seguir teniendo muchas ocasiones, pero con más tranquilidad en algunos momentos”, indicó.
Cecilio explicó que le pone “un 8” al inicio de temporada del equipo (7º), y comentó que “la aspiración” debe ser pelear por meterse entre los 8 primeros y disputar la Copa, un reto que el año pasado parecía inalcanzable pues luchaban por eludir el descenso.
“Venimos de jugarnos la permanencia
y ahora tenemos aspiraciones reales de Copa. El objetivo sería ganar el viernes al Jaén. Nos quedan cuatro partidos en casa y dos fuera y si hacemos veintiún puntos sería puntuación de estar entre los ocho primeros, aunque todo pasa por ganar al Jaén y ese no se nos puede escapar”, añadió.
El cordobés recordó que apenas lleva seis años en el fútbol sala y solo cuatro en la elite y su inicio en este deporte se precipitó por el hecho de que en su pueblo ya no había equipo del fútbol para la gente de su edad y en el pueblo más cercano solo lo había de fútbol sala.
“Jugué en el Córdoba hasta los 14 años y luego en mi pueblo, en Montoro, hasta juveniles, pero ya no había equipo y me pasé al equipo de fútbol sala de Bujalance. A los 20 años y mientras estudiaba Ingeniería Forestal me fichó la Universidad de Málaga. Conseguimos el ascenso a Primera y ya me fichó el Levante”, concluyó