El enigma del Barça B en los segundos tiempos

El filial del Barça, en su regreso a Segunda, juega cada vez mejor pero, paradójicamente, cada vez le cuesta más sumar puntos. Mejor dicho, se le escapan un montón cuando parece que los tiene en la mano. 16 puntos en 14 jornadas, con tan sólo 3 victorias, no hace justicia a lo que los de Gerard López enseñan, colectiva e individualmente, sobre el césped. A la calidad ya señalada de los Aleñá y Arnaiz, hay centrocampistas con calidad para llamar a la puerta del primer equipo: Oriol Busquets e Iñigo Ruíz de Galarreta, de seguir esta progresión, llegarán muy lejos. Pero el misterio y el enigma de este Barça B llega en los segundos tiempos. Tan sólo ha marcado 4 goles (por 12 en las primeras partes) y, lo que es más grave, si los partidos sólo tuviesen el primer tiempo el filial sería líder como demostró MD. Ni en el Miniestadi ni lejos de él, el equipo no tiene la madurez ni la experiencia para aguantar los buenos resultados cosechados en las primeras partes. La solución no parece estar en el tono físico sino en la mentalidad de los jugadores. Falta fortaleza y mala leche