Sí al Espai Barça
La reforma integral del Camp Nou y la reordenación de los terrenos adyacentes es tan necesaria para el Barça como para Les Corts. Núñez presentó el proyecto ‘Barça 2000’ pero los vecinos del barrio se opusieron porque, además de la reforma del Camp Nou, preveía la construcción de un Centro Comercial. En 2007 Laporta aprobó el ‘proyecto
Foster’ pero los vecinos volvieron a sublevarse porque implicaba la venta de los terrenos del Miniestadi para construir más pisos, además de que el club perdía patrimonio.
Viendo los antecedentes, la junta de Bartomeu ha planteado un ‘Espai
Barça’ abierto al barrio y con zonas enjardinadas para que obtuviera el consenso de todos. El proyecto supone remodelar íntegramente el Camp Nou, la construcción de un nuevo Palau Blaugrana donde ahora se ubica el Miniestadi, ampliar el edificio de oficinas y albergar un pequeño hotel. Y a cambio el club abre el perímetro de 40.000 m2, que ahora es privado, a uso público con la retirada de las vallas actuales y habilitando para el barrio 18.700 m2 de nuevas zonas verdes para convertir el entorno más natural, abierto y accesible. El club aceptó asumir los costes de la reforma de las calzadas y zonas verdes (28 millones de euros), así como la construcción de 3200 plazas de parking subterráneo (52 millones de euros). Los socios del Barça aprobaron el proyecto en referéndum con un 72% a favor. El proyecto se ha ido adaptando a las peticiones de los vecinos. Y también ha recibido la luz verde de la Comisión de Ecología, Urbanismo y Movilidad del Ayuntamiento con el voto favorable de los partidos políticos municipales, con dos abstenciones y la sola oposición de la CUP. Por eso, es incomprensible que el último día del plazo de alegaciones las asociaciones de vecinos aseguraran que el Espai Barça no cumplía la legalidad y sospechaban que “podría ser un pelotazo”. Tienen todo el derecho a defender sus intereses pero esas afirmaciones son falsas e injustas. Ya va siendo hora que la ciudad y el barrio apoyen a un Club que no solo promociona mundialmente la marca de Barcelona sino que además es uno de sus principales motores económicos.