Conjugar correctamente el correr con la respiración
La respiración es clave para mantener la intensidad
Un aspecto poco cuidado al correr es el de la respiración, cuando es el detalle clave que permite mantener la intensidad y poder entrenar más tiempo. El entrenador personal Víctor Martínez Albarracín, desde Activate Personal Training & Health Coaching, aporta unas pautas para ser conscientes de cómo respiramos, poder entrenarla y así mejorar. La respiración es una acción casi inconsciente que realizamos todo el día, pero al hacer un esfuerzo físico (sobre todo de alta intensidad) es necesario prestarle atención, por lo menos al principio.
En nuestro día a día la respiración es torácica, también llamada superficial, en la que se hinchan los pulmones y visualmente el pecho se levanta, pero también existen la respiración abdominal (se hincha el abdomen) y clavicular (solo llega aire a la parte superior de los pulmones). Lo ideal al correr es una respiración completa, donde se den las tres, así se consigue que los pulmones se llenen y vacíen del todo, aprovechando toda la capacidad pulmonar. Lo ideal es practicar la respiración corriendo a ritmos lentos, fáciles, que permitan concentrarse en el movimiento sin acabar exhaustos. Aquí empezaremos a hacer la respiración inconsciente, aprendiendo los patrones y practicándolos, logrando que al final sea un acto inconsciente durante la práctica prolongada.
Lo más recomendable es inhalar por la nariz y exhalar por la boca. Y, respecto a los ritmos de respiración (1:1, 2:2, 1:2), lo mejor es que cada persona encuentre la forma más cómoda. Así, pues, a partir de ahora, toma consciencia de cómo respiras y entrénala poco a poco, verás la mejoría que experimentarás