Su primera navidad catalana
Paulinho se ha quedado en Barcelona, con su mujer y sus mellizos recién nacidos y ha acogido a su familia
Acostumbrado a viajar siempre a su Brasil natal para disfrutar de las fiestas navideñas rodeado de los suyos, en esta ocasión Paulinho ha cambiado el escenario, pero no las tradiciones.
Con sus dos hijos pequeños, José Pedro y Sofía recién nacidos -su madre los trajo al mundo el pasado 30 de octubre cuando aún eran sietemesinos-, el futbolista del Barça y su mujer decidieron que estas navidades las pasarían en su casa de Esplugues. De hecho, al margen del triunfo en el Bernabéu, el gran regalo de Navidad para Paulinho y Bibian fue la llegada a casa de sus mellizos, que durante 68 días tuvieron que quedarse en el hospital, ayudados por la incubadora, para desarrollar todos sus órganos.
Con José Pedro y Sofía en casa, la guinda del pastel la pusieron sus dos hijos mayores llegados de Brasil ( Beatriz, de 9 años, y Benjamín, de 3 años, fruto de su primer matrimonio) junto al resto de la familia -padres, suegros, hermanos, cuñados...-. De hecho, durante estos días la casa de Paulinho se ha convertido en el hogar de la felicidad absoluta. Y es que si en el aspecto profesional no le pueden ir mejor las cosas -después de convertirse en un puntal para Valverde y ser el tercer máximo goleador del equipo-, en el personal la vida tampoco le puede sonreír más.
Pese no estar en su Sao Paulo natal, Paulinho no ha extrañado para nada su ciudad durante estas navidades. Al contrario. Tanto él como su mujer se han adaptado muy rápido a Barcelona y se han hecho a las tradiciones catalanas. Conocen el ‘caga tió’ (el tronco de árbol que, tras ser golpeado por los ni- ños con sus bastones a la vez que le cantan una canción acaba cagando regalos) y adoran la gastronomía, empezando por el ‘pa amb tomàquet’, que ha sido su mayor descubrimiento, pasando por la crema catalana.
Para Nochebuena y Navidad, al igual que hacen cuando están en Brasil, en casa de Paulinho se cocinó carne asada, una de las tradiciones en su hogar. Además, y aprovechando que tenía a toda la familia de Brasil aquí, el centrocampista azulgrana ha hecho alguna escapada para comer fuera de casa con todos ellos y, de paso, mostrarles la que será su ciudad como mínimo hasta el 2021, cuando concluye su contrato con el Barça.
Antes de regresar al trabajo a las órdenes de Ernesto Valverde el próximo sábado a las 18 horas en la Ciutat Esportiva, Paulinho aprovechará estos casi cuatro días para hacer algo de turismo con su familia por Barcelona pero, sobre todo, disfrutará de sus cuatro hijos. Pese a la imagen de duro que transmite por su forma de jugar dentro del campo, el brasileño está hecho un padrazo y disfruta muchísimo jugando sus niños -de momento solo con los mayores-. Y más, cuando solo puede estar con ellos en época de vacaciones
El azulgrana se ha adaptado muy rápido a Barcelona y a sus tradiciones