DORADA NAVIDAD
Las audiencias NBA del 25 de diciembre indican que es un día propicio para programar partidos LeBron expresó su queja por esta tradición de 70 años que tiene un marcado sentido comercial
LeBron James, estrella de Cleveland Cavaliers y vicepresidente primero de la NBPA, la National Basketball Players Association, el sindicato de jugadores de la NBA, publicó en Twitter su opinión sobre jugar el 25 de diciembre poco antes de su partido en la cancha de los Golden State Warriors. “Estar lejos de mi familia el día de Navidad es absolutamente lo peor. Amo mi trabajo y no lo cambiaría por nada del mundo, pero eso no cambia la manera en cómo me siento en este momento”.
El debate de jugar en esa fecha es recurrente cada año y los jugadores, no importa de qué deporte o de qué país sean, se han expresado al respecto en diversas ocasiones. El deseo de James de estar con los suyos en esta fecha tan señalada, algo lógico y normal, choca sin embargo con un factor clave: los partidos en el día de Navidad son exitosos.
En la tradición anglosajona es habitual programarlos, al contrario de lo que ocurre, por ejemplo, en España. El NBA Christmas Day lleva 70 años haciéndose y la liga estadounidense, ante el éxito mediático y económico que supone (desde hace décadas es el día con mejores audiencias en partidos de fase regular), lleva 10 temporadas consecutivas ofreciendo no sólo un encuentro, sino cinco en total, todos ellos de manera consecutiva.
En esta ocasión, como ha ocurrido en los últimos dos años, ha sido la repetición de la final, es decir, Warriors contra Cavaliers, acompañada con otros cuatro, Knicks-76ers, Celtics-Wizards, Thunder-Rockets y Lakers-Timberwolves, es decir, lo mejor de lo mejor, ya que la jornada ponía en acción a varios candidatos a MVP y a ser ‘rookie’ del año y ofrecía duelos tan interesantes como Kevin Durant-LeBron James, Russell Westbrook-James Harden, John Wall-Kyrie Irving o Kristaps Porzingis-Joel Embiid (el KarlAnthony Towns-Lonzo Ball se frustró por la lesión de este último).
Los datos de audiencia, dados a conocer a las pocas horas, han reflejado el enorme interés que tenían los aficionados en esos eventos, ya que el ‘rating’ total ha subido un 39 por ciento con respec- to al año pasado. Curiosamente, el Warriors-Cavaliers no ha tenido el éxito esperado, quizás por las ausencias de Stephen Curry e Isaiah Thomas por lesión o porque los aficionados ya tienen a estos dos equipos más vistos, pero la subida espectacular de los otros encuentros ha compensado con creces ese declive para alegría y satisfacción de las cadenas con derechos, la ESPN, TNT y ABC. Que en cuatro de estos encuentros hubiera finales igualados lógicamente también ha influido.
Las audiencias, y más específicamente las del día de Navidad, son en cualquier caso una pequeña muestra del éxito que está teniendo la NBA en los últimos años, algo que también es evidente en otros aspectos como pueden ser social media, asistencia a los pabellones o venta de merchandising, todo lo cual ha llevado a esa firma en 2014 de un contrato televisivo histórico de 24.000 millones de dólares durante nueve años.
En definitiva, trabajar el día de Navidad es algo que seguramente no apetecerá a las estrellas de la NBA, pero todo apunta a que es un factor que contribuye al crecimiento de la competición y eso lógicamente en última instancia también repercute en los salarios de los jugadores.
Ya no se trata, en definitiva, de hacerlo porque es una tradición, sino porque es un éxito