¿Por qué Barça y City dudan de fichar?
“Lo que funciona, no lo toques” dice la sabiduría popular. Si dos equipos funcionan a la perfección, en Europa en este momento, son el Manchester City y el Barça. No hay quien tenga mejores resultados en sus respectivas ligas ni en la Champions. A juego y espectáculo, tampoco hay quien les tosa. Y aún así, ambos clubes llegan al mercado de invierno con ganas de invertir en más talento. Alexis Sánchez ,a seis meses de finalizar su contrato con el Arsenal, parecía que iba a enrolarse, de nuevo, a las órdenes de Guardiola. Pero, según medios ingleses, esta operación puede quedar aparcada hasta el verano. Visto el altísimo rendimiento de Sterling –autor de tantos goles salvadores-, de un Leroy Sané que ha convertido a Neymar en el segundo mejor extremo desequilibrante por la izquierda, y que la sana competencia entre el Kun Agüero y Gabriel Jesús ha resultado un bingo para el City, ¿dónde jugaría Alexis Sánchez? Sin duda, la plantilla del equipo de Manchester mejoraría aún más pero la llegada del chileno podría significar un desincentivo para los jugadores que hasta ahora han batido todos los récords de la Premier. La duda razonable es si, para intentar reforzar, te acabas debilitando.
El Barça, tres cuartos de lo mismo. Tras la fuga de Neymar, Valverde y Bartomeu se quedaron con las ganas de Coutinho. Hoy por hoy, sigue siendo la gran apuesta para el mercado de invierno. Lo que parecía una necesidad imperiosa en agosto, tras 25 partidos sin derrota gracias al equipo compacto logrado por Valverde, ahora ya no parece imprescindible. Pero el 0-3 del Bernabéu no nos puede deslumbrar. La realidad es que la operación de buscar un jugador desequilibrante para la banda izquierda no es un capricho, por caro que sea. Es una necesidad a corto y medio plazo. Iniesta juega como nunca los 60 minutos que está en el campo, pero tiene una edad, él decidirá cuando termina su carrera en el Barça y los relevos que podrían jugar en su posición no tienen la calidad de Iniesta ni el perfil de Neymar. Coutinho, con 25 años y saliéndose en el Liverpool –como demostró de nuevo ayer en el Boxing Day- puede ayudar mucho a Messi en la creación, en lo que queda de Liga (no podría jugar esta Champions) y en los próximos años. Eso sí. Nada ni nadie puede garantizar que la llegada de Coutinho (o el plan B con Özil) signifique que el Barça obtenga mejores resultados de los que ha presentado de setiembre a diciembre. Es más, no sería la primera vez que una plantilla le pasa el balón envenenado al recién llegado y le dice “ten, resuelve tú”. Por lo que hemos leído hasta ahora, en boca de Iniesta por ejemplo, Coutinho sería más bienvenido al Barça en este momento que Alexis al Manchester City. Veremos. Los dueños del Liverpool siguen haciéndose el remolón ya que, con el equipo en octavos de Champions, no quieren desprenderse de su estrella por más que en verano le prometiesen que podría irse tras el concierto de año nuevo