Un empate muy caro para el City
El cuadro de Hodgson falló un penalti en el tiempo de descuento y los celestes perdieron a Gabriel Jesus y De Bruyne por lesión
El Crystal Palace fue noticia al romper la racha del City (0-0). Un punto, sin embargo, que resultó agridulce para los londinenses, a quienes les entró el vértigo en el último suspiro. Ederson salvó a su equipo en el descuento al rechazar una pena máxima, ejecutada con miedo por Milivojevic. Dieciocho triunfos después, el cuadro celeste se tornó mortal, si bien el tropiezo no deja de ser relativo. Lo peor para el City fueron las lesiones de dos hombres importantes para Guardiola. Gabriel Jesus cayó en una acción desafortunada y estará cerca de dos meses alejado de los terrenos de juego, mientras que De Bruyne recibió un duro golpe en la pierna derecha, aún a la espera de conocer los plazos de recuperación.
El City ha tenido que confrontar con rivales muy distintos en esta Premier League. Algunos, como el Newcastle, le han planteado un cerrojo sin demasiadas pretensiones por jugar. Otros, en cambio, se han atrevido a tutearles. Fue ese el caso del Crystal Palace, revitalizado con Roy Hodgson, desafiante ante los visitantes. Precisamente por ese motivo el técnico catalán introdujo algunas rotaciones, sin Sterling ni Agüero. El ariete argentino, no obstante, tuvo que entrar de forma imprevista, obligado tras el llanto de Gabriel Jesus. El joven brasileño resbaló con la mala fortuna de que se abrió de piernas, un gesto antinatural que le impidió seguir sobre el verde.
Benteke podría haber castigado uno de los pocos errores que se le recuerdan a Ederson. Selhurst Park premió el esfuerzo colectivo de los suyos, aunque la ocasión más clara la tuvo Agüero, que envió un balón a la madera tras rebotar en Riedewald.
El Crystal Palace acusó el desgaste físico colectivo de un primer tiempo que no contentó a Pep, aunque tras el intermedio retocó sus piezas y el City aprovechó el paso atrás de los locales.
Un final cargado de emoción
En el descuento se vivió de todo. La emoción y la decepción. Zaha forcejeó con Sterling y el colegiado decretó penalti. Emergió Ederson, que detuvo el lanzamiento timorato de Milivojevic, que indultó a los visitantes y les permitió seguir invictos en el torneo. Pep avisó que llegarían baches, pero el Palace no supo cerrar su trabajo. Aun así, se llevó el aplauso general. Con sus armas pudo reducir al líder de Inglaterra. Solo ellos y el Everton pueden decirlo