El Girona deja escapar vivo al Málaga
El equipo rojiblanco, firme en defensa, no tuvo mordiente ofensiva, lo que le privó de obtener la victoria en La Rosaleda ante el colista Málaga
Un remate de cabeza de Stuani fue la única ocasión generada por los de Machín
La visita del Girona a La Rosaleda era un partido importante para ambos conjuntos, especialmente para el colista Málaga, quienes para ver más cerca sus objetivos necesitaban los tres puntos. Sin embargo, el encuentro acabó con empate sin goles tras un flojo duelo de ambos equipos en el que apenas existieron ocasiones. A diez minutos para el final, Undiano Mallenco expulsó al ‘Chory’ Castro por doble amarilla, pero pese a que el Girona intentó ‘bombardear’ el área local con centros acabó con su gran racha de catorce partidos consecutivos marcando.
El Girona afrontaba el envite con la tranquilidad que le daban los últimos resultados, sobre todo respecto a su rival, que venía lleno de urgencias. Los andaluces saltaron al césped con muchísima intensidad, dispuestos a intimidar a los de Machín, que necesitaron varios minutos para asentarse en el terreno de juego. El ritmo fue bajo desde el primer minuto, con un Girona muy errático en la salida del balón, pues no conseguía encontrar entre líneas a Granell y Pere Pons para que estos pudiesen crear.
Se luce Bono
Los locales, concentrados y conscientes de lo que se jugaban, quisieron ser los protagonistas ya desde el arranque, aunque a partir de los veinte minutos los rojiblancos pusieron una marcha más y cambiaron la dinámica de su inicio. Bernardo tuvo la primera aproximación, pero Ignasi Miquel, atento, se interpuso entre el balón y la portería. En la acción siguiente fue el Málaga el que tuvo la oportunidad para ponerse por delante. Keko cabeceó en solitario dentro del área y Bono tuvo que intervenir para evitar el tanto.
Ni Girona ni Málaga tuvieron su mejor día durante los primeros 45 minutos, pues los catalanes, más allá de la aproximación de Bernardo, no pudieron tumbar el muro local. Los blanquiazules fueron bastante superiores durante este primer acto, pero pese a que intentaron combinar para después poder buscar centros al área, los tres centrales visitantes cortaron cualquier intento de peligro.
Dominio estéril
La segunda mitad se inició como había terminado la primera, con ninguno de los dos equipos sin querer asumir más riesgos de los necesarios. El Málaga, al que no le valía el empate, se fue echando para atrás. El Girona, en cambio, poco a poco empezó a dominar más la posesión pero sin apenas trenzar cuatro pases en zona peligrosa. Los catalanes echaron de menos la precisión de Borja y Portu, ya que se les vio muy poco durante el partido.
A falta de media hora, Bernardo volvió a ganar una acción aérea dentro del área, pero su cabezazo fue tímido. En el minuto 65, Cristhian Stuani tuvo la mejor opción para su equipo . El uruguayo aprovechó una mala salida de Roberto para rematar en solitario, pero su remate se marchó dos palmos por encima del travesaño.
Ni contra diez
Ya en el minuto 77, con el Málaga encerrado atrás y con pocas aspiraciones de poder atacar al Girona, el ‘Chory’ Castro cometió un error garrafal al hacer una entrada muy fuerte sobre el tobillo de Marc Muniesa que le acabó costando la segunda amarilla y la consiguiente expulsión. Con los locales encerrados en su área, Pablo Machín dio entrada a Michael Olunga, que acompañó arriba a Stuani. Mojica fue un puñal constante por la banda izquierda, pero sus centros no llegaban a buen puerto porque la mayoría se toparon con Ignasi Miquel y Luis Hernández, quienes se reivindicaron con una gran actuación.
En los últimos cinco minutos el Girona lo siguió intentando, con más corazón que cabeza, y el 0-0 fue inamovible en La Rosaleda