Se esperan pocas rotaciones en el once
Aunque el Barça tenga que afrontar el próximo miércoles el partido de vuelta ante el Chelsea en la Champions, parece poco probable que el técnico azulgrana apueste esta noche por las rotaciones y por los jugadores menos habituales. El propio Valverde recordó ayer que los titulares han disfrutado de una necesaria semana de descanso y que además disponen de cuatro días de recuperación antes de medirse a los de Antonio Conte.
Por ello, se esperan pocas novedades en la alineación inicial respecto al conocido once de gala, más allá de la baja de Iniesta. Valverde dejó muy claro ayer que le concede una importancia capital al choque de esta noche tras la victoria ante el Atlético de Madrid y quiere evitar un nuevo tropiezo como el de la semana pasada en Las Palmas.
Hay un precedente muy cercano que invita a pensar en una alineación con casi todos los titulares, el partido que el Barça disputó en Eibar antes de la ida ante el Chelsea. En aquella ocasion, y pese a gozar después de un día menos de recuperación, porque el partido europeo se jugaba el martes, Valverde apostó por el mismo once que posteriormente jugó en Stamford Bridge.
De cara al partido de esta noche sí podría introducir alguna novedad. Una de ellas es la presencia de Coutinho, que no puede jugar la Champions y que en La Rosaleda ocupará la plaza de Iniesta. La otra puede ser Ousmane Dembélé, del que ya insinuó el otro día Valverde en Lleida que podría tener continuidad en Málaga.
El estado físico de los jugadores marcará el número de cambios que pueda hacer Valverde respecto al once habitual, pero si los titulares están bien tras una semana sin partido, pocos cambios habrá. La única duda está en el eje de la defensa, puesto que Piqué hace semanas que arrastra molestias en la rodilla y Valverde no arriesgó con Vermaelen en la Supercopa de Catalunya, por si lo necesitaba esta noche. El entrenador descartó a Yerry Mina, el único que quedó fuera de la lista por decisión técnica. Los lesionados Semedo, Iniesta y Denis Suárez también se quedan en Barcelona NEYMAR SE HA DADO CUENTA de que fuera del FC Barcelona hace mucho frío, algo que suele admitir la mayoría de los futbolistas que abandonan el Camp Nou. Claro que hay vida más allá de la Travessera de les Corts, pero el Barça es un imán de grandeza como hay pocos. Sólo el Madrid está al mismo nivel a día de hoy. Los mejores cracks desean jugar junto a Messi, Suárez, Iniesta, Busquets y Piqué. En cambio, Neymar decidió abandonarles cuando le habían acogido con cariño y admiración pese a sus tics de estrella malcriada. Si hasta Leo le dejaba tirar faltas y penaltis.
PERO EL ANSIA DE PROTAGONISMO ,de más dinero (como si le faltase) y las melosas palabras de Maxwell (tiene narices, quien tuvo que ir al Barça para levantar una Champions), le llevaron al PSG. Un club de lo más artificial en una liga menor y en el que su fichaje y el de Mbappé taparon que algunas de sus estrellas están ya para partido de homenaje. Alves, Thiago Silva, Motta o Di María van ya hacia abajo. Otros, como Areola, Kimpembe o Yury no parecen ‘top’. Y jóvenes como Verratti, Rabiot oel propio Mbappé aún deben ganar fuerza competitiva. Para colmo, con Cavani ya se ha peleado por los penaltis (vamos, como con Messi) y en verano llegará un nuevo técnico tras el segundo fiasco de Emery.
TOTAL, NUEVO PROYECTO A LA VISTA en París con una plantilla descompensada como base y sin playa. Pero lo peor para Neymar es que, siendo buenísimo, ni la afición del Barça ni la del Madrid desean su fichaje, tal como revelan las encuestas más recientes. La azulgrana, dolida por su falsedad. La merengue, porque también la engañó (pasó revisión médica de blanco en 2011 y acabó de azulgrana en 2013) y porque jugó en el eterno rival. Sí, habría cracks a su favor en ambos equipos, pero tener a la grada de culo es mal negocio. Está marcado. Le quedará la Premier, pero la bruma de Manchester o Londres para un brasileño rodeado de gaznápiros es tortura difícil de tolerar