Una dulce montaña rusa
Montella, empeñado en hacer historia justo después de cada revés
El corazón del sevillista no se acostumbra. La dulce montaña rusa que traza la trayectoria de Montella entre una competición y otra despista a la prensa y pone a prueba la salud coronaria de la afición, que disfrutó con su equipo en el Teatro delosSueñoshaciendohistoriasólo cuatro días después de decir casi definitivamente a sus aspiraciones de ser cuarto en la Liga con un 0-2 de lleno impotencia ante el Valencia de Marcelino.
El entrenador italiano, que debutó con una sonora goleada en contra (3-5) sin precedentes en la historia de los derbis, dio la campanada en la Copa. Se metió en la final mientras aún le llovían palos por recibir otros cinco goles en Ipurua.
Lo de ahora lo supera casi todo. Una clasificación histórica para los cuartos de final de la máxima competición continental, sólo equiparable a su presencia en esta ronda en la antigua Copa de Europa, allá por finales de los años 50, cuando eliminó al Benfica y al Aarhus danés para caer goleado por el Real Madrid de di’Stefano. 8-0 nada menos.
Media Sevilla sigue soñando después de una noche inolvidable en un grandísimo partido ante un coloso de Europa. Un partido vibrante, en el que no perdió la cara nunca, en el que sufrió, en el que tuvo su momento Sergio Rico y que tuvo un héroe muy marcado, un jugador que andaba en un segundo plano desde que llegó Montella. Ben Yedder sustituyó a Muriel en el último tramo del encuentro, tardó tres minutos en marcar el primero y otros tres en hacer el segundo. El francés entra en la historia. Si ya lo había hecho superando en número de goles a gente como Luis Fabiano o Kanoute como máximo goleador del Sevilla en Europa, se coloca en el podio de toda la competición, sólo por detrás de Cristiano Ronaldo. 12 goles el portugués, 8 para el sevillista a los que tendría que sumar otro par en la eliminatoria de play off ante el Ba- saksehir. No cabe mayor efectivi- dad. El galo, con esos 8 tantos de 23 disparos, tiene el mejor ratio de acierto de la Champions. Y Monte- lla se quejaba el sábado de “no tener a Ronaldo”. El sevillismo vibra. No está mal en un año con cambio de entrenador, un fracaso en la liga, pe- ro una final de Copa y unos cuartos de Champions
El italiano encontró en Ben Yedder el ‘Ronaldo’ que reclamó tras caer ante el Valencia