El Real ganó uno de sus partidos más plácidos de la Liga y recuperó la tercera plaza

El Real Madrid ganó en Málaga más por inercia que por fútbol porque el partido fue malo, con algún chispazo de Isco que, una vez más, fue profeta en su tierra. Lo que se vio en La Rosaleda fue el reflejo de un encuentro entre dos equipos que ya lo tienen todo hecho en la Liga. El Málaga está virtualmente en Segunda y al Madrid le da más o menos lo mismo quedar tercero, puesto que recuperó tras la victoria, o cuarto. A todo eso hay que añadir que a los blancos lo único que les preocupa es la Champions, como se vio con las bajas de Cristiano, Bale, Varane y Modric.

Así las cosas, en Málaga se vio un partido malo, sin ritmo en el que el Madrid se impuso porque tiene más fútbol y pegada que un equipo local que en cada partido da la sensación de que ya tiene la mente en Segunda y al que ya no parece quedarle ni el orgullo de salvar la cara ante su público. Como tampoco salvaron a prueba el examen jugadores como Benzema y Theo que completaron un encuentro muy discreto.

El devenir del partido ya se vio cómo iba a ser en los primeros minutos. El Málaga quería, pero no podía ante un Madrid que en cuanto Isco tomó el mando del partido, el conjunto andaluza prácticamente desapareció del campo. Abriendo el juego a bandas con Lucas y Asensio, los de Zidane iban llegando con mucho peligro al área de Roberto que evitó el 0-1 en el minuto 16 a cabezazo de Kovacic. La sensación era que si el Madrid apretaba, la victoria iba a ser muy fácil, pero los blancos apretaban lo justo, pero con eso les bastaba para crear ocasiones que no se materializaban en gol. Hasta que llegó el minuto 29 cuando Isco marcó de falta directa el 0-1 con un magistral lanzamiento muy colocado. Un gol que el malagueño no celebró hasta el punto que pidió perdón por haber marcado. Precisamente Isco tuvo un par de ocasiones para volver a marcar, pero la más clara la tuvo Iturra que le robó el balón a Casemiro en un fallo del brasileño, pero Keylor evitó el empate.

Con ese 0-1 se llegó al descanso de un partido muy plácido para el Real Madrid. La segunda mitad no varió nada el panorama con un equipo blanco mandando y llegando sin muchos problemas al área de Roberto que vio como Benzema fallaba un par de ocasiones. El Málaga seguía sin dar un paso adelante buscando el empate y el Madrid