Capoeira y playa para la seleçao
Sólo un gol ha recibido Brasil en el Mundial y posiblemente tendría que haber sido anulado por falta de Steven Zuber sobre Miranda. Sólo un gol y la sensación de que la pareja de centrales Thiago SilvaMiranda es la más segura de la Copa del Mundo. Ellos son el cerrojo de un sistema defensivo ideado por Tite donde Casemiro y Paulinho tienen un peso específico fundamental. Con Tite como seleccionador, la media de goles recibidos por la seleçao es de 0,25 (25 partidos jugados, 7 goles encajados). Tite ha conseguido que Brasil no encaje un solo gol en 18 partidos y nunca le han marcado más de un tanto. El camino hacia el ‘hexa’ se fundamenta en esta solidad defensiva de Brasil y en la recuperación de Thiago Silva tras el debacle del Mundial de Brasil. El central no sólo resolvió todas las jugadas peligrosas en el área de Allison, además marcó un golazo de estrategia en Moscú, la ciudad que casi le retira del mundo del fútbol.
Thiago Silva nació entre tiroteos a 100 metros de una peligrosa favela en Zona Oeste de Río de Janeiro. De hecho él no tendría que haber nacido. Doña Angela, su madre, no podía mantener a otro ‘menino’ más y estaba decidida a abortar, pero su padre, religioso y persuasivo, le animó a criar a un hijo más. No faltaba arroz, feijoes y huevo en la casa de los Silva, poco más. Nunca carne.
Jugaba siempre a fútbol Thiago
terreno de juego en el minuto 9 de partido y aunque el médico de la selección es optimista de cara su presencia en los ‘octavos’ ante México, Marcelo sigue siendo duda.
El gafe de Brasil con los laterales ha dado un tono más defensivo Silva en un campito de tierra y piedras cuando empezó a entrenar en el Barcelona de Tercera División. De ahí a Juventude de Caixas do Sul, al Oporto y después una cesión al Dinamo de Moscú que marcó su vida. Llegó enfermo y era
a la selección. Filipe Luis y Fagner son más precavidos en sus internadas por la banda que Marcelo y Dani Alves (el que debía ser titular antes de su lesión) o el propio Danilo, que evoluciona bien de sus problemas musculares. Tite anuló el entrenamiento programado para ayer y dio un día y medio de fiesta a la seleçao, que iniciará la preparación para el partido de octavos ante México esta tarde (17.00). Los jugadores han aprovechado para ir a la playa y la piscina con sus familias aprovechando la jornada de sol - 32º- o en el caso de Neymar, para practicar la capoeira con su hijo David Lucca, que presenció la victoria de su padre ante Serbia con su pelo teñido de verde
grave: tuberculosis.
Del aeropuerto lo llevaron al hospital público ruso donde pasó ¡cinco meses ingresado!. El pabellón donde le cuidaban era tétrico, pensó que nunca más vería el sol, la luz, la playa. No entendía a aquellas enfermeras enormes, con batas blancas y verdes, blancas, muy blancas, con rostros duros. Estaba tan mal que incluso su madre pensó que no sobrevivía.
Sintió que debía volver a Brasil. Fue en el Fluminense donde se convirtió en el central que es ahora y donde logró olvidar la tuberculosis que casi le mata. En Moscú se juega la final del Mundial y Brasil quiere conseguir, con la mejor defensa, el ‘hexa’
Hasta este momento, la selección brasileña contabiliza hasta siete lesiones y los laterales son los que están siendo más afectados, incluido Douglas Costa, que alguna vez también ha ocupado esta posición. La seleçao ha bajado el ritmo de los entrenamientos para prevenir estas lesiones musculares tan recurrentes