Cristiano: así nos venden el caso
Cómo se construye el relato para explicar la denuncia de violación al futbolista
La acusación de violación contra Cristiano y la aparición del presunto contrato de acuerdo con su víctima ocupan la mayoría de programas deportivos. En todos ellos, la pauta informativa tiene elementos en común: 1) Emisión en bucle de las imágenes del jugador junto a la mujer en la discoteca en actitud cariñosa. La reiteración de dicha escena tiene un valor subliminal: mostrar el interés y predisposición de ella hacia Cristiano como intento de desacreditar la posibilidad de sexo no consentido. 2) Recreación de imágenes y situaciones que no aportan nada a los hechos: en Jugones mostraban la recreación que un canal brasileño ha hecho de la lujosa habitación del hotel de Las Vegas donde se habrían producido los hechos. Se insiste en la intención de ella de ir a ese lugar y mostrar la piscina. Se da valor simbólico vendiendo una atmósfera relajante, glamurosa y romántica como antítesis a la agresividad de una violación. 3) Opiniones sobre la posibilidad que Cristiano cometiera un abuso sexual: En Cuatro veíamos encuestas callejeras en Lisboa donde los transeúntes insistían en su bondad. “No es agresivo” decía una mujer. “Aquí todo el mundo le apoya”, “Aquí todo el mundo cree que es inocente” eran frases de los corresponsales. También el testigo de una exnovia asegurando que el futbolista es “normal y tranquilo” como prueba de inocencia. Valoraciones injustificadas que confunden respecto a lo que es un agresor: que la actitud pública y su imagen social sirve de atenuante o de referencia para sostener su inocencia. 4) El uso de imágenes de Cristiano en actitud seductora o ejerciendo de modelo para rellenar la noticia, vendiendo una imagen de galán u hombre irresistible. 5) La preocupación de los presentadores por la pérdida de sus sponsors y las reticencias de las marcas, que refuerzan la victimización del denunciado, especificando las pérdidas económicas como grave consecuencia de una denuncia. Se estigmatiza a la denunciante por causar tal debacle vital al personaje. Se pone el foco en las consecuencias para él y no para ella. Es justo por este relato mediático (que se traslada al ámbito social) que a las víctimas de violación les supone un trauma tener que denunciar