Mundo Deportivo (At. Madrid)

Amargo empate del Reus en El Molinón

Un dudoso penalti en el minuto 92 transforma­do por Carmona le privó del triunfo

- Josep Gallofré

ALMERÍA - El Almería derrotó 3-0 a Las Palmas en los Juegos Mediterrán­eos, con lo que consiguió su tercer triunfo seguido como local y prolongó la mala racha de los canarios, que acumula tres jornadas sin ganar. El encuentro estuvo marcado por la actuación del colegiado Iglesias Villanueva, que dio un gol en fuera de juego al conjunto local y anuló tres a los visitantes por idéntico motivo. El Almería abrió el marcador al aprovechar Narváez un rechace dentro del área. En el inicio de la jugada Juan Carlos estaba en fuera de juego. Por esta razón dejó en nada la remontada de Las Palmas al anular dos tantos de Fidel y Maikel Mesa. Ya en la segunda mitad, Juan Carlos, tras un recorte a rival, perforó la red e hizo el 2-0. A Las Palmas se le anuló otro tanto (a Rubén Castro) y el Almería sentenció en una contra que acabó con gol en propia puerta de Lemos

El Reus sumó un amargo punto en su visita a El Molinón, pues cuando el equipo de Xavi Bartolo ya acariciaba la victoria, en el minuto 92 el colegiado Varón Aceitón señaló un penalti a favor del Sporting por un leve (e innecesari­o) empujón de Catena a Neftali dentro del área. El contacto fue mínimo, pero el jugador rojiblanco cayó al verde y el árbitro no dudó en señalar la pena máxima que Carlos Carmona transformó. El empate, eso sí, no sirvió para calmar los ánimos de la afición local, que al final del encuentro mostró su enorme enfado y pidió la destitució­n del técnico Rubén Baraja.

El Reus fue un mero espectador en El Molinón durante la primera parte. De hecho, los rojinegros cerraron el casillero a cero en el primer tiempo gracias a las intervenci­ones de su portero Edgar Badia. El Sporting ya avisó en el 6’ con un remate de Carmona y dos minutos después Álex Pérez tiro de volea al lateral de la red. Los de Baraja continuaro­n buscando el gol y en el 11’ Carmona cabeceó por encima del travesaño.

Los jugadores del Sporting ahogaban al Reus en la salida del balón, que abusaba de los balones largos y en el 24’ llegó una de las oportunida­des más claras para los locales, con un remate de cabeza de Djurojevic que desvió Edgar Badia a córner.

En el minuto 42 el colegiado anu- ló un gol a los locales y en dos después Badia volvió a salvar los muebles. El árbitro pitó un injusto penalti de Pereira, después que el balón la rebotase en la cabeza y no en la mano, pero el portero rojinegro evitó el primer gol del partido adivinando la trayectori­a del balón tras el tiro de Djurojevic.

La segunda parte empezó más tranquila para el Reus, aunque seguía sin inquietar al Sporting y sufría sin tener el esférico. Ni Ortíz, Ledes y Domínguez intervenía­n en la creación y eso era un problema para los de Bartolo. El Reus avisó en el 65’ cuando Planas finalizó una contra a las manos de Mariño y en el minuto 68 dio la sorpresa cuando Linares resolvió como la seda ante el portero local después de un gran servicio en profundida­d de Mario Ortíz.

Con el gol el Reus disfrutó de sus mejores minutos. Los de Xavi Bar- tolo hicieron lo que mejor saben hacer, mantener el balón y jugar en raso. En el 84’, el Sporting tuvo el empate en las botas de Djurojevic, pero de nuevo Edgar Badia fue un mal sueño para el delantero. El cán- taro se rompió en el 92’ con el gol de penalti de Carmona en una jugada digna de moviola PAMPLONA - El conjunto rojillo confirmó con un triunfo su buena dinámica de juego y resultados que le asoma a la zona noble de la tabla. El Córdoba, por su parte, es incapaz de enderezar su mal rumbo y sigue transitand­o como el ‘farolillo rojo’. La mala imagen y los pobres resultados ponen en la picota a un Sandoval muy cuestionad­o.

Ante un rival que apenas mordió en ataque más allá del tanto del empate de Piovaccari al inicio del segundo tiempo, Osasuna plasmó su victoria gracias a su acierto en la jugadas a balón parado. Juan Villar, que volvía tras un mes de baja, abrió el marcador a la media hora juego. Tras el tanto de la igualada de los visitantes, el cuadro de Arrasate puso tierra de por medio en cinco minutos, los que pasaron entre el gol de Kike Barja a la salida de un córner y el de Roberto Torres, en un lanzamient­o de libre directo en el que no pudo hacer nada el guardameta visitante Carlos Abad.

Destacar que al defensa rojillo Lillo le tuvieron que aplicar quince puntos de sutura al sufrir un leve traumatism­o craneoence­fálico. Fue trasladado a la Clínica Universida­d de Navarra

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