Una ‘guerra’ que viene de lejos

Los intentos de ficharse a jugadores han sido una constante entre ambos clubs

Adrien Rabiot ha sido el último objeto de deseo del Barça mirando el escaparate del PSG. Desde el pasado verano, el club azulgrana lleva trabajando en la sombra para tratar de convencer al centrocampista galo. Eric Abidal y Pep Segura se desplazaron incluso a París para reunirse con el presidente Nasser Al-Khelaïfi y el director deportivo del club parisino, Antero Henrique, para tratar de normalizar las relaciones entre ambos clubs, que quedaron muy tocadas después de que el PSG se llevara a Neymar pagando los 222 millones de su cláusula.

Avisado el PSG sobre sus intenciones, Abidal ha ido haciendo su trabajo, tanto con Rabiot como con su entorno, con la intención de poder fichar al centrocampista, que concluye su actual contrato el próximo 30 de junio. Hasta la fecha, Rabiot ha rechazado hasta cuatro ofertas de renovación, si bien ‘L’Equipe’ informaba ayer que el francés podría estar valorando ahora seguir en el club de su vida.

Thiago Silva, el primero

Sea cual sea la decisión de Rabiot, el interés del Barça en un jugador del PSG o a la inversa, no es algo nuevo. Al contrario. La ‘guerra’ entre ambos clubs viene de lejos. En verano de 2013, el Barça, que ya se había interesado antes por él, intentó fichar a Thiago Silva, quien abiertamente nunca escondió su admiración por el club azulgrana. El PSG le cerró las puertas a su salida y lo acabó cubriendo de oro para evitar cualquier tentación. Un año más tarde, y tras la retirada de Puyol, el Barça lo intentaría con Marquinhos, al que ya estuvo a punto de fichar cuando militaba en la Roma. De nuevo, Al Khelaïfi cerró cualquier puerta de salida y acabó renovando al central brasileño.

En verano de 2016, el Barça apostó fuerte por Verratti. El italiano, harto de no aspirar a la Champions, dio el OK a su entonces representante, Donato di Campli, para que diseñara el plan con el Barça de cara a forzar su salida del PSG. El propio Verratti colaboró posando con una portada de MD, que levantó ampollas Thiago Silva y Verratti no escondieron su deseo de fichar por el Barça con MD como testigo. Neymar acabó fichando por el PSG pero Rakitic se negó este verano en el club parisino e hizo acabar de torcer las relaciones entre ambos clubs.

De Verratti, a Neymar

Fue tal el enfado que despertó en el seno del PSG el intento del Barça en fichar a Verratti, que Kelahïfi, que ya lo había intentando el año anterior sin éxito, decidió pagar los 222 millones de euros de la cláusula de rescisión de Neymar. Cuando el Barça vio que en Neymar no había voluntad de dar marcha atrás a su decisión de salir, el club azulgrana trató de incluir en la operación a Di María, pero el PSG se negó.

Anteriormente a Neymar, el PSG ya lo había intentando también con Messi, pero al ver que el ‘10’ no estaba dispuesto a salir del Camp Nou, acabó desistiendo de su fichaje. Y lo mismo le sucedió con Sergio Busquets o Sergi Roberto.

Este mismo verano, y por miedo a que Neymar o Mbappé forzaran al máximo para pedir su salida en dirección al Madrid, el PSG tanteó los fichajes de Coutinho -a su agente le llegó una propuesta de 270 millones por él- y Suárez, aunque en ambos casos se encontró con la negativa de los jugadores. Por quién también pujó, y muy fuerte, fue por Rakitic. Pero el craota lo acabó declinando ESTAMOS EN EL POMPOSO mundo del scouting pero la realidad de los centrales en el Barça es alarmante. De Ligt (19 años) y De Jong (21), las ‘joyas’ del Ajax por las que suspira el Barça, contribuyeron a la goleada de Holanda ante Alemania y de paso le dieron el último empujoncito a Löw antes del finiquito. Buena faena la que firmaron el central y el interior, el primero entrando un poco frío pero deslumbrante en todas las facetas que debe manejar un central; el interior exhibió fino ADN Barça y también apuntó condiciones para jugar en la posición de Busquets. Son muy buenos, pero el PSG se ha entrometido y ha puesto sus zarpas para encarecer la operación. Eso en cuanto al mundo del ‘mercato’. La realidad dice que Piqué , de gira en Shangai para que no se le venga abajo su nueva Davis, y Lenglet, pasado el calendario fácil que no aprovechó el Barça en parte por su sangría defensiva, son los únicos centrales sanos para afrontar los próximos 20 días ante Sevilla, Madrid, dos veces el Inter, Rayo y Betis. Este es el mundo real que pisamos.

RESULTA QUE UMTITI A FINALES DE mes puede tener hora para ir al quirófano y no reaparecer hasta 2019. Y Vermaelen llega hoy con la baja en la mano tras sentir un pinchazo ante Suiza y sumar su enésima lesión vestido de blaugrana. Lo de la rodilla del francés, explotado por el Barça y Francia la pasada temporada, se veía venir. Lo del belga es de traca desde hace años, aunque cumple lo poquito que juega. No han pasado ni nueve jornadas y el Barça del scouting, del estilo que reduce las opciones y de los veranos de los cien millones, está desnudo de centrales en el peor momento. Naturalmente siempre está Busi para cubrir decentemente una emergencia, pero no es de recibo. Tampoco se puede echar mano del filial, aunque debería estar para eso, porque Cuenca está tierno. En cuanto a fichar, Overmars ya ha dicho que a De Ligt que lo dibujen si lo quieren ver en enero en el Camp Nou. Hacen que echemos de menos a Mina

El Barça trató de fichar primero a Thiago Silva y más tarde a Marquinhos