El Camp Nou se enamora de Arthur
7 Cerebro Arthur La afición jaleó sus buenas acciones y pitó que Valverde le sustituyese por Vidal
El Barça realizó un sensacional partido como colectivo, jugando con seriedad, con la presión alta e inmovilizando al Inter. Se notó la ausencia de Messi en la fantasía y las faltas, pero el equipo actuó como tal y dejó una gratísima sensación con vistas al partido ante el Real Madrid. El pase a octavos está a mano y el liderato, también Sin Messi, el partido no estaba para aventuras y Valverde acertó con Rafinha. Sentó a Dembélé para poner al mayor de los Alcántara, una opción que le ofrecía un buen delantero y un medio táctico a la vez. Con un 4-3-3 prudente, Rafinha se disfrazó de Leo y, sin entrar en comparaciones, estuvo activo en ataque y en el control Se reivindicó y demostró que tiene muchas cosas que aportar este curso. Jugó en la banda derecha, entre líneas y asomó por la izquierda para asociarse con Arthur y Cou. Le tocó sustituir Messi, a quien levantó del asiento al marcar el primer gol. A pesar de jugar poco, estuvo intenso. De estar con un pie fuera, es un gran refuerzo Ya es un imprescindible.Tuvo una salida limpia y en defensa acudió raudo a la presión, dando la sensación de que hace tiempo que está en el equipo. Crece en cada partido y se atrevió a merodear el área rival combinando con Alba. Fue el primero en pedir el balón y descargó a Busquets del trabajo más incómodo
Arthur Melo (22 años) le ha entrado por los ojos a los barcelonistas. Tras ver cuatro vídeos en Youtube del brasileño cuando trascendió que el Barça quería ficharlo todo el mundo coincidía en que tenía gestos y posturas que recordaban a Xavi Hernández, el producto de la cantera azulgrana que mejor representa la apuesta del club por el juego de posición y de posesión. Pero de posturas no se vive
El técnico justificó en la sala de prensa el cambio del brasileño por una sobrecarga
y esas referencias ‘xavianas’ (disculpen el vocablo) había que ratificarlas a partido abierto, en 90 minutos. Y Arthur lo está haciendo.
El brasileño jugó ante el Inter muy bien. Ante un rival presionante y duro mostró sus mejores virtudes. Controló el balón, salió bien de las presiones rivales en combinación y también con giros sobre sí mismo (en esto, efectivamente, recuerda mucho a Xavi), condujo con acierto y sólo se le contabilizaron un par de pérdidas de cierto compromiso al inicio de la segunda parte, pero se rehizo con suficiencia.
Pasó bien en largo y en corto y los compañeros le buscaron porque saben que el brasileño mete el balón
en su caja fuerte y es muy difícil que los rivales la abran.
Por ponerle alguna pega, a Arthur quizás le está faltando un poco de atrevimiento a la hora de acercarse al área. Se siente tan cómodo en la combinación y la posesión Portería a cero
que no acaba de lanzarse a acabar las jugadas. Todo lo contrario d e lo que le sucede a su compatriota Coutinho, un rompedor de líneas compulsivo y a veces algo irreflexivo.
Pese al gran partido de Arthur, Valverde decidió sustituirlo. Ese movimiento no gustó nada al Camp Nou, que asistió disgustado a que el árbitro asistente alzase el cartelón de los cambios con el dorsal 8 dibujado en él. Su reacción fue una protesta en forma de pitada en dirección a Valverde. Seguro que tampoco gustó que su sustituto fuese Arturo Vidal, que venía de dejar en redes sociales un par de mensajes de queja por jugar poco. Posteriormente, el entrenador confesó en la sala de prensa que el brasileño “tenía una pequeña sobrecarga y no quería arriesgar”. Pero eso sólo lo sabían él, el jugador y el doctor Pruna. Por eso pitó el Estadi