Lo bueno de vivir en campo rival
El Barça no acertó con la portería de Lopes pero la merodeó mucho. Todo depende de cómo se quiera mirar la botella. Con la calidad que tienen los delanteros culés fue extraño que ninguno acertase a batir al buen portero del Lyon. Pero más extraño sería que en la vuelta, en campo propio y al calor de la afición barcelonista, volviesen a quedarse a cero. Especialmente preocupante es el caso de Luis Suárez lejos del Camp Nou y merece una profunda reflexión personal y, también, colectiva. Que el ‘nueve’ del Barça esté 16 partidos de Champions fuera sin marcar rebaja mucho las expectativas del equipo de llegar lejos. En cualquier caso, y mirando en términos generales, el Barça vivió mayoritariamente en campo rival, apretó la salida de balón del Lyon y protagonizó 25 llegadas con peligro. Y tras pérdida, mordió bien y robó muchos balones cuando los trataba de sacar la defensa local. Es la línea, robar cerca y acabar jugada. Si además se acierta y el balón va más rápido, de lujo